miércoles, 12 de mayo de 2010

Juanita











No somos nadie. Pero no hace falta que yo lo diga. Lo dice la historia que hubo tras ese número 72 de la calle Narváez de la ciudad de Madrid.
Si ampliáis la foto antepenúltima veréis un sobre en el que figura la dueña de todos esos enseres tirados al contenedor y rebuscados al gusto. Yo me llevé esa carta fechada en 1979.
Haciéndome pasar por una fotógrafa de prensa una vecina me reveló la tristísima historia. A Juanita se la había llevado su sobrino a una residencia. Estaba demenciada. Fue una buena profesora de corte y confección en un instituto junto a su hogar. Su marido murió en casa hacía unos meses. Cuando lo sacaron de casa lo devoraban los gusanos; ella seguía conviviendo con él, obviando su muerte. Delató el olor. La vecina del 6º dijo que el hedor era tremendo. "Vivían como miserables, no gastando nada y mira, han sacado cuberterías nuevas sin usar y montones de juegos de sábanas y mantas del Corte Inglés."
Cuando sacaron a su marido, Juanita vagó por los hospitales buscándolo. Volvía a casa y comentaba a los vecinos que no la habían dejado verlo.

Toda esta historia es amarga y triste y llena de hilos. Puede ser el patrón de muchas vidas. Y hace reflexionar mucho. Ante todo una cosa: que no somos nadie.

lunes, 10 de mayo de 2010

Caracola


Di yo a esta caracola la dulce transparencia de la tierra.







Caracola Madre Tierra (Illapu, grupo chileno)

De una caracola fluye
la semilla en la semilla
une todos los perfumes
los de la muerte y la vida

Cuando inventó la dulzura
nació el fruto y el aroma
su lecho es toda la tierra
rie cuando todos dudan

Esa dulce caracola
pan semilla pecho ardiente
puede ser la Rigoberta
en Guatemala y su gente
puede buscar a sus nietos
plaza de mayo impaciente
o tantas que sin justicia
en Juárez siguen silentes
siguen silentes...

Inventoras de vertientes
harina que multiplica
el pan que muchos no tienen
y que sus manos abrigan

Hay caracolas del mundo
Gladis, Frida, Joan, Violeta
son perfume de muchachas
miradas siempre despierta

Esa dulce caracola
pan semilla pecho ardiente
puede ser la Rigoberta
en Guatemala y su gente
puede buscar a sus nietos
plaza de mayo impaciente
o tantas que sin justicia
en Juárez siguen silentes
siguen silentes....

jueves, 6 de mayo de 2010

Abril


Tengo mis dudas. No sé que hacer si soplar estos Tragopogones dubius o quedarme con los miles de Taraxacum officinale. Sólo el nombre de los tragopogones ya asusta, sin contar con la duda que arrastran. ¿Creíais que todos eran dientecitos de león? Pues no. Los tragopogones son duros de soplar, las folerpiñas están muy aferradas y son muy roñosas a la hora de conceder. Así que decido y confío en mi capacidad pulmonar pues la lámpara de Aladino no aparece. Ahí sí. Sería cuestión de frotar y el geniecillo a la orden. Aquí no vale eso. Aquí hace falta soplar y no parar, como en el cuento de los tres cerditos, soplaré, soplaré y la casa derribaré.
Dicen que no diga nada de los deseos pues no se cumplirán. Hecho, me callo. Sólo diré que no soy ambiciosa. Y puede que lo que quiera esté al alcance de mi mano sin tener que soplar. Querer lo que dice la canción de Guadi Galego parece sencillo, pero intenten como dice comprar un Abril a alguien. Y es que Abril no se compra, se comparte. Y este año Abril se desbordó de primavera.


Consejo: llevemos a cabo nuestros sueños antes de que los sieguen. O hagámonos revolucionarios.





QUIXERA (Guadi Galego y Guillermo Fernandez de su disco 'ESPIDO')

Quixera mirarte poder respirar ,
a vida é un regalo que ti " me ves" a dar
ai quixera mirar as túas mans ao despertar
e o vento do sol que me trae a paz

Quixera mirarte deixa que me achegue
tratarte moi doce e comprarche un abril
ai quixera mirar os teus ollos e sorrir
e o vento do sol que me trae a paz

ritmo lento que me abanas
tráfico de sentimentos
ritmo lento que me abanas
tráfico de sentimentos


quixera contarche como sobrevivir
darche o remedio pra sempre sorrir
ai quixera sentir que esta noite vas a vir
e o vento do sol que me trae a paz
quixera mirarte poder respirar,
a vida é un regalo que ti "me ves " a dar
ai quixera mirar as túas mans ao despertar
e o vento do sol que me trae a paz

ritmo lento que me abanas
tráfico de sentimentos
ritmo lento que me abanas
tráfico de sentimentos

lunes, 3 de mayo de 2010

Macaón



Hay quien prefiere llamar a la mariposa macaón mariposa de cola de golondrina. ¿Adivináis por qué? Tiempo me ha llevado conseguir la cola de la golondrina. Al final accedió a volar. En las golondrinas también se forma una crisálida, pero de barro. Lo del gusano y la metamorfosis ya es otro cantar.


Y como aquí estamos para admirar y no para cazar es por lo que propongo la historia de este cazador que no haya ocasión de tirar a perdiz y codorniz. A cambio, pastora se le cruza y amor le zurce con violetas:

Si em tira l’amor i em toca,
si em toca bé em tocarà.




Canción popular catalana.

1. Una matinada fresca
vaig sortir per ‘nar a caçar;
no en trobo perdiu ni guatlla
per a poder-li tirar.
Si em tira l’amor i em toca,
si em toca bé em tocarà.

2. Sinó una pobra pastora
que en guardava el bestiar.
Ja la trobo adormideta
a la vora d’un canyar.
Si em tira...

3. De tan boniqueta que era
no la goso despertar.
En cullo un pom de violes,
al pit les hi vaig tirar.
Si em tira...

4. Les violes eren fresques,
la pastora es despertà.
Quan en fou despertadeta
tots els colors trasmudà.
Si em tira...

viernes, 30 de abril de 2010

Ambas

ANONIMO

Ay luna que reluzes,
Toda la noche m 'alumbres.
Ay luna tan bella
Alumbresme a la sierra;
Por do vaya y venga
Ay luna que reluzes
Toda la noche m'alumbres.







La luna aquí.
¿Quién da más? Me refiero a luz. La luna como unicornio de luz, como la amapola blanca.
La luna que nos cabe en el bolsillo y que nos tiñe de cielo.
No me atrevería a decir nada de la luna si no fuese porque me provoca.
Y yo la reto, sal y métete en mi ojo, serás por donde yo vea en la sierra cuando de casa salga.
Asumimos el reto ambas.

jueves, 29 de abril de 2010

Tirabuzón

ANÓNIMO

¿Con qué la lavaré,
la tez de la mi cara?
¿Con qué la lavaré,
que vivo mal penada?

Lávanse las casadas
con agua de limones;
Lávome yo, cuitada,
con penas y dolores.

Mi gran blancura y tez
la tengo yo gastada
¿Con qué la lavaré,
que vivo mal penada?






Hay una palabra que por mi tierra se utiliza mucho: chumeto/a. Se suele aplicar a aquella persona muy curiosa pero que no llega al estadio de cotillez morbosa. Y ahora me juzgaréis si yo soy chumeta o no.
No tenía nada que ver con la novia ni con la boda. Ni era la reportera oficial. Eso sí, por mi cuenta y riesgo decidí hacer mis fotos extraoficiales. Decir de antemano que sí conocía a muchos invitados, pues la boda era en mi pueblo.


Y es que de una boda lo que siempre me ha interesado es el tirabuzón: esa lógica espiral del cabello que le aporta elasticidad y hasta un punto subversivo.¡Y anda si es postizo! No lo creo en este caso. Lo cierto es que el tirabuzón está para que te entren ganas de tirar de él y comprobar su capacidad de retroceso ya que las bodas son muy rígidas (menos las de Camacho, en el Quijote): que si el perdón de los pecados, que si el amor eterno, que si el arroz.


Y prueba de la importancia del tirabuzón es el afán de conjuntar al vehículo nupcial (en este caso no era un Citroën sino un Passat azul, esto va por los posibles Watson). Su tirabuzoncito blanco para que te dejen vía libre es esencial.


Al final, cuando la ceremonia concluye y ellos se van, el tirabuzón se entronca con las nubes, se difumina. Es como entrar en una felicidad tipo celeste.
Y comieron perdices.

viernes, 23 de abril de 2010

BBB


Ostras, un Rolls Royce. Éso pensé al doblar la calle. Con chófer y todo. ¿Quién será la esposa? ¿Dirán un sí hasta que el divorcio les separe?
Pero el asunto para mí no eran los desposados sino el impecable coche que como espejismo me traslado al Rolls. Afiné la vista a ver si veía la Victoria de Samotracia y nada. Aquí quieren dar el pego, volví a pensar. Bajé la vista y me sobresalté: BBB. A ver, decidme, qué si no: bueno, bonito y barato. Las tres B de que contaba el cochecito nupcial. Y fue darme la vuelta y recrearme en la matrícula y en su marca francesa: CITROËN.
Al final me di cuenta que en el costado de la iglesia, junto al porche (no la marca de coches, no confundamos más) alguien me observaba. Es lo que da el brillo: profundidad.
Y también pensé si el marido no acabará cantando lo que ya los castrati cantaban lo que ahora canta la sublime Cecilia Bartoli(ved sino los 15 segundos que emplea para decir 'speranza', minutos 1.45 al 2.00).








Geminiano Giocamelli (1692-1740)
Cecilia Bartoli

Sposa, non mi conosci....
Madre... tu non m'rammenti!
Cieli, che feci mai!
E pur sono il tuo cor...
Il tuo figlio... Il tuo amor...
La tua speranza!


Palra... ma sei infedel!
Credi... ma sei crudel!
Morir mi lascerai.. mi lascerai morir...
o Dio, manca il valor e la costanza.

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Mi esposa no me conoce.
Mi madre no me escucha.
¡Cielos, qué les hice!
¡Si yo soy su corazón,
su hijo, su amor
y su esperanza!


¡Les hablaré, pero no confían en mí!
¡Creo que son crueles!
¡Pues déjame morir, dejen me muera!
Oh Dios, mi confianza y fuerza ha sido
un error.

martes, 20 de abril de 2010

360 º

Debe de ser la vida alta que late en nuestros ojos y que nos obliga a mirar de otro modo lo que vemos. (Ybris)


La selva que yo habito
puede consistir en un árbol
de tan sólo uno.


La selva que yo habito
da de luz,
de sobra.


La selva que yo habito
arrecia vida,
coloca muerte.


La selva que yo habito
me recoloca,
me da pie al suelo.

jueves, 15 de abril de 2010

Elefantes


Donde vas dicen que hay elefantes. Dicen que aprendieron a quedarse inmóviles para evitar ser capturados.

Creí oírlos barritar antes de entrar en ese bosque. Anduve entre los troncos de los árboles y me paré. Un corazón desproporcionado se batía cerca de mis orejas; allí nada se movía. Dudé por un momento si tocar a aquellos troncos. Sí, en cambio, los rodeé. Me privó su camuflaje verde. El corazón los delata, pensé. Mi corazón también se batía en un precipicio de gozo. Intuí que verlos y no tocarlos era la mejor opción.


martes, 13 de abril de 2010

Espiral



Enroscarse es una buena opción.
Comprar muelles también: Muelles ROS, calle Ronda de Atocha, nº 16, Madrid.
Todos los muelle imaginables, dorados, mínimos. Elásticos todos.
¿Habéis pensado en un muelle no elástico? ¿Habéis pensado en desenredados?
Me enseñaron la palabra torzal y yo soñaba con algo abrigado, con un fuego concentrado, epitelial.
Quise tener una casa donde los caracoles supiesen divagar sobre la velocidad de la pasión. Hallé caparazones lentos, hallé silencios obcecados. Pero para éso estoy, para fumigar todo aquello que anquilose. Amig@s, vénganse junto a mi elasticidad.
Hoy toca lanzarse. Los viajes tienen su inercia y su equipaje, mínimo si se quiere, pero al menos el cuerpo.
Bienhallados, sigamos con la espiral.








Un muelle (Pauline en la playa, disco: Física del Equipaje)

Me enroscaré.

Después me iré curvando como un muelle

la tarde irá pasando como suele

en espiral.

Girando mis talones

formando tirabuzones, pienso...



Retorceré

mis dudas entre círculos perfectos.

Concéntricos anillos mientras cuento.

Te esperaré

sentada en los resortes

que disparan todos mis temores



Y por enredar

desenredarte.

Por no molestar

no estirarme,

encogerme así.



Me enroscaré.

Después me iré curvando como un muelle

tratando de arquearme si no duele.

Describiré

en un trazo infinito

un millón de vueltas a lo mismo.



Esconderé

mis penas, que no puedas encontrarlas.

Alargaré mis brazos por taparlas,

y buscaré

algo para envolverlas

y olvidarlas antes de que vuelvas.



Y por esperar

desesperarme.

Por no preguntar

responderte.

Y por enredar

desenredarte.

Por no molestar

no estirarme,

encogerme.