miércoles, 11 de agosto de 2010

Esperanza


4.- Y se les dijo que no hiciesen daño a la hierba de la tierra ni a ninguna cosa verde, ni a Ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tienen el sello de Dios en sus frentes. (Apocalipsis, capítulo 9)

Ya sé que escuchar la música aquí propuesta es opcional. No estamos en el domingo de Resurrección ni tenemos la compañía de la Santa Madre de Dios de la Esperanza (Córdoba). Estamos en verano y me gusta la marcha procesional. Y lo que sí que estamos es ante un verde vapuleado. ¿Qué verde no esta vapuleado hoy día? Hay quienes escuchan su sufrimiento y velan por él. Verde que te quiero verde, dice otra canción. Pero yo quiero el verde de la tierra, el que hace pronto el descanso y sosiego de mis ojos.
Adivinen de qué verde se trata, es fácil, di demasiadas pistas.
Un beso desde este verde refrescante.



Solución: algas, como muy bien algunos sabían por lo chivado.