jueves, 30 de abril de 2009

Profundidades






Y prosigue y se explaya de tal suerte
que, más allá de nosotros, más allá de la propia vida,
como activa abstracción que se hace carne,
la idea de gozar está gozando.

Carlos Drummond de Andrade


Si sólo viésemos las dos últimas fotos podríamos especular sobre el qué y sobre el dónde. Se pueden pintar abstracciones mas o menos atrayentes, se puede ejecutar un poema sobre lo abstracto o decir bien sin decir nada lo cual no deja de ser una difícil tarea de estilo. Pero en la fotografía no, lo abstracto no entra en ella, siempre es una concreción de la realidad lo que succionamos con el objetivo. Y eso es lo que yo hice ante ese alcornoque muerto de Hornachuelos. Lo vi, lo palpé, observé que llevaba tiempo de esa forma, lo ausculté diagnosticando una estética oculta en la parte del codo. El paso del tiempo y los pequeños seres vivos que por allí estaban habían labrado sus intersticios y el resultado no podía ser más elocuente: una textura exclusiva y concreta.


Abstracto digo que no.
¿Y de qué es lo que encuentro?
Piensa si algo de muerte
tiene: sería acierto.
Piensa si nutre vida,
no habrá ejemplar duda.
Muerte y vida en entregas,
seguro, algo que surge.






Esta taranta es de Rafael Riqueni, honda, limpia, despejada, me sirve para colarme secretamente en un instante de reposo para circundar con los ojos esas texturas.

lunes, 27 de abril de 2009

Desarraigadas






Ya abordé a las primeras vides en la entrada titulada procesión haciendo referencia a la artesanía de la tierra y al rezo particular en la misma. Inés, gran amiga y excelente grabadora, me pidió la foto de esa entrada. Con urgencia se la di. No soy profesional y foto que me piden foto que regalo. Y mi foto derivó en esa taxografía que muestro en la segunda foto. Ella me la regaló y yo ahora decido mostrarla como muestra de profundo agradecimiento. Inés tiene un bello cuaderno dedicado a su obra: incisionesmúltiples. La entrada que os aparecerá es la penúltima. Alude en ella la 'Oda a la fertilidad de la tierra' de Pablo Neruda.

'Inquietas
son las semillas,
sólo parecen dormidas.'

Hermosa Oda, Inés, la que has escogido. Y dicha oda me sirve para enfrentarme a la tercera y cuarta foto. Si el título de Inés es 'Entraña verde' bien pudiera decir que estas dos fotos son entraña dolorosa. Por cuestiones de excedentarias de vino el gobierno ha decidido promover un nuevo arranque de viñas subvencionado. Y así las veo yo: arrancadas de cuajo, desarraigadas. El color más oscuro pertenece a la parte de la viña que ha estado sumergida durante medio siglo. Viñas de pequeños agricultores desmoronadas. Ellos no las percibirán así, ¿o sí? Pero yo sí, percibo desmoronamiento, dolor por esa labor artesanal sostenida sólo con el agua del cielo. ¿Nos estaremos equivocando con la Madre tierra?



Bersuit

Madre hay una sola

Ciudades gigantes, enormes cloacas
viajan torrentes hacia el mar, de un amor que huele mal. Como anunciándole al cielo, nuestro destino se ven las marcas de la muerte, por las ventanas del avión.

El progreso fue un fracaso, fue un suicidio
la ansiada prosperidad, fue el más pesado vagón.
¿Para qué un juicio final? si ya estamos deshechos
una explosión natural, hará una gran selección.

Yo te agradezco porque aquí estoy
vos sos, mi única madre, con alma y vida hoy venero tu jardín. Te agradezco aunque me voy avergonzado por ser parte de la especie, que hoy te viola en un patético festín.

No te libraste de nosotros.
Nuestra desidia fue por tenerte regalada, el creer que no valés nada. Estás pariendo hijos ciegos, estás cansada. Aunque tus lágrimas saladas, nos pueden ahogar si quieres.

Los pocos que te aman, no tienen fuerza.
Como reliquias se pasean, sólo paquetes de turismo son;
no hay más amigos que el sol, no hay más ofrendas,
sólo este ataque mortal, al medio del corazón.

Yo te agradezco porque aquí estoy
vos sos, mi única madre, con alma y vida yo defiendo tu jardín. Te agradezco aunque me voy avergonzado por ser parte de la especie, que hoy te viola en un patético festín.

Te agradezco porque aquí estoy

sábado, 25 de abril de 2009

Sorbo



Una toma una cerveza. Puede estar acompañada o no. Mira alrededor, mira a quien bebe, a quien ríe, a quien habla, mira a quien escribe en una libreta, mira a esa pareja que traza un beso breve, mira al gorrión que aprovecha esa miga del suelo, mira las raciones que te ofrecen (la que tu quieres no la tienen, quieres una de Él, sin aditivos, sin frituras), miras la plaza que te rodea, escuchas la fuente de al lado, preguntas qué hora es, enciendes un cigarrillo, atrapas un verso (Urgir una despedida para morir de nuevo), observas a esa avispa que ronda tu cerveza (te dijeron que la avispa pierde su aguijón y muere), te quedas inmóvil, no deseas que muera, no deseas su aguijón. El sol estima tu cara, te inclina a que cierres los ojos.





Los Fabulos Cadillacs

El aguijón

Mujer
no me dejes así
no me dejes tan solo
no quiero sufrir
vivir todo este tiempo sin tu amor
me ha sido tan difícil
porque estoy herido
por un aguijón
que es todo tu cariño
y se clavó tan fuerte
en este corazón

Y tu mirada la llevo encima
la llevo atada a mi corazón
y para siempre se va conmigo
está clavado como un aguijón

Mujer
no me dejes así
no me dejes tan solo
no quiero sufrir
porque vivir es mi amor
una tortura para mi
si vos no estas conmigo
no puedo dormir
no puedo respirar
prefiero ya dejar
que el aguijón me mate
y así pronto olvidar

Y tu mirada la llevo encima
la llevo atada a mi corazón
y para siempre se va conmigo
está clavado como un aguijón

Pero esta herida que llevo encima
no pesa nada solo es dolor
y todo el peso de tu mentira
toda la vida va a estar sobre vos

Y tu mirada la llevo encima
la llevo atada a mi corazón
y para siempre se va conmigo
está clavado como un aguijón.

miércoles, 22 de abril de 2009

Brisa



Casa con ropa en Evora


Pasaron tres horas y media. La ropa oscura en silenciosa quietud fue recogida, devuelta a la casa, entregada a sus armarios y cajones de siempre. La ropa blanca hizo su relevo, ejerció su derecho al aire; también lo hizo el pequeño ventanuco de la puerta del 140. Perfecto equilibrio del tendedero, eficacia probada. Tenemos derecho al aire, todos. Quizás la ropa tenga la excusa de unas pinzas, ondularse y dejarse ver. Pero en nosotros las pinzas sobran, al aire le gusta tramitarnos el viento, la brisa, de tal manera que indaguemos en la ropa. O en la piel. O en lo leve.



O ar (O vento)

Vinicius de Moraes
Composição: Vinicius de Moraes / Toquinho / Bacalov

Estou vivo mas não tenho corpo
Por isso é que não tenho forma
Peso eu também não tenho
Não tenho cor

Quando sou fraco
Me chamo brisa

E se assobio
Isso é comum

Quando sou forte
Me chamo vento

Quando sou cheiro
Me chamo pum!



Estoy vivo pero no tengo cuerpo
Por eso es que no tengo forma
Peso yo tampoco tengo
No tengo color

Cuando soy débil
Me llamo brisa

Y se silbo
Eso es común

Cuando soy fuerte
Me llamo viento

Cuando soy olor
Me llamo pum

lunes, 20 de abril de 2009

Rendimiento



Este ejemplar de olmo siberiano lo tenemos a menos de seis metros, frente a nuestra ventana. Su gama de verdes es evidente, las hojas tienen aún pocos días de vida. Irán tomando pigmentos hasta hacerse con ese verde oscuro propio de estos ejemplares. Pero es la gama actual la que me interesa, verla evolucionar día a día y tan cerca.

Verde de cerca

Verte de cerca, verde.
¿Te he dicho, acaso,
qué parte de belleza me traes,
que tenerte a tan pocos metros
de mi ventana solucionas
el rendimiento de mis ojos?
Por si aún no me hubiera
pronunciado, aunque creo
habértelo dicho a diario,
que en ti paren mis ojos,
derívalos a tu fotosíntesis
si así lo deseas, como forma
de entrar más en tu calado
y sean también tus hojas
momento intenso
de mi precipitado vegetal.
Verde de cerca, verte.

viernes, 17 de abril de 2009

Agitado




Verde

Tú estuviste agitado a cambio de decir
esa porción tan anidada de tan dentro.
Otoño para calarte de ocre, invierno
para saber de tu aguante, de tu esmero
por fascinarme, primavera, ya acelerado
y decir, a golpe de savia, ya estoy.

Y ahora estás tan Tú, tan rodeado,
que verte así, embrionario, al lado
de verdes encinados, con su fortaleza
de adentro, de no irse, de quedarse
persistentes, me hace estirar, sin duda,
el cuidado a la hora de sentir tu tacto.




Este es un frontal de lujo. Lo tenemos frente a nuestra huerta en el término municipal de Perales, MADRID. Los verdes más tiernos corresponden a quejigos. Los más oscuros a encinas. Los verdes frescos del primer plano corresponden a chopos.
Pues entre verdes os dejo. Eso sí, los verdes con brillo de faca son los más audaces.

miércoles, 15 de abril de 2009

Peep toes







Querido Manolotel que en silencio te hallas: estos son los pies reveladores. No son pies, son zapatos y zapatillas. Dices que somos como caminamos. Envido, Manolotel, somos como nos mantenemos quietos, ¿o no? Caminante, hay camino, quédate a mirar. Y me quedé. De las procesiones que vi no me interesó casi nada, todo dios con sus gafas de sol. Por dios, mi ley: los ojos dados al sol, enfrentados a las nubes, demoliéndose en la verdad. Cada vez creo más en la máscara que se oculta tras las gafas. Ray-ban por aquí, ray-ban por allá, rictus serios y cruz por garrota. Y de las mujeres, qué te cuento, modelitos y de via crucis. Cuando vi a la de los peep toes me dije: síguela, que destaca, esta procesión promete. Modelito a la última, tirabuzones de hora y media de peluquería. Fashion total, que sí. Y allí estaba, antes de entrar en la iglesia, entre la multitud, viendo a los pseudo-legionarios. Pero rescaté más zapatos entre las asistentes. Y zapatillas. Los zapatos de los hombres son anodinos, todos iguales. No destaqué ningún rostro, bueno el de la de los 'peep toes'. Quizá fuese obsesión mía frente a tanto calvario.

lunes, 13 de abril de 2009

Vía Crucis



Agradezco esta foto a un amigo viajero, Antonio. Burro y bulto andante son del Nepal. Como un vía crucis diario, sin alharacas, sin tambores, sin estridencias. Un via crucis para ellos necesario, para mí injusto. Y aún así, me comentó Antonio, siempre te reciben con honradez, con gestos relajados. Alguna procesión he visto de refilón estos días, desde los rostros hasta los pies. Y me quedo con la procesión de los pies, más vistosa y que mostraré sin duda pues casi como un topo rastreé mientras los demás miraban Cristos, vírgenes y vivas a España. Burro y bulto me duelen y, aún así, los prefiero por su dignidad y su certeza. De los otros vía crucis, me los creería sin ruido, sin exposición y declamando no la muerte y la resurrección sino lo injusto.

viernes, 10 de abril de 2009

Terciopelo



Quiere su pelo imitar a las nubes. Queda desconcertada por el viento. Ha visto que el horizonte se despeja. Los sueños no se limitan, puede que una simple ráfaga los sacuda. O puede que acudan tras un leve soplo. Ella se imagina las sábanas alteradas del cielo, registra el recuerdo como un terciopelo blanco. ¿Qué se sabe de él?



Tardou tanto o día en caer
aquela tarde de outono.
Facer a equipaxe e decir adeus
ás veces fai entristecer.
Lévame lonxe
á outra beira
que o día xa vai caendo
tardo en chegar.

martes, 7 de abril de 2009

Rezo



... Tú ven, ven, oye conmigo,
oye la silenciosa
reproducción del polen, el embrión
audaz de la semilla, su germinación,
la flor crecida entre la aventura hermosa,
abriéndose hacia el fruto...

Música callada (El vuelo de la celebración, Claudio Rodríguez)

Se puede no respirar. Se puede no ver. Ocurre que hoy quiero respirar y ver con hondura. Por un momento retomo este camino tan lleno de horizonte, tan lleno de color. Es una invitación a retenerse, a asomarse o a asombrarse. ¿Nos asombramos si algo es diminuto? Ese conjunto de flores moradas levantan apenas cinco centímetros. Se respira morado estos días. Yo me alejo de ellos y respiro estas flores, en las que creo, en las que realmente me mido y me integro. Pinto en mi mente el secreto del suelo, su rezo visible.




Al respirar (Vetusta Morla)

Te he dejado en el sillón
las pinturas y una historia en blanco.
No hay principio ni final,
sólo lo que quieras ir contando.

Y al respirar intenta ser quien ponga el aire,
que al inhalar te traiga el mundo de esta parte.

Te he dejado en el sillón
las pinturas y una historia en blanco.
Yo me marcho a otro lugar,
puede que el viaje sea largo.

La burbuja en que crecí nos vendió comodidad
y un nudo entre las manos.
Yo escogí la ambigüedad, tú el fantasma y lo real,
todo en el mismo barco.

Y al respirar propongo ser quien ponga el aire,
que al inhalar me traiga el mundo de esta parte.
Y respirar tan fuerte que se rompa el aire,
aunque esta vez si no respiro es por no ahogarme.

Intenta no respirar ...
Intenta no respirar ...

Y al respirar propongo ser quien ponga el aire,
que al inhalar me traiga el mundo de esta parte.
Y respirar tan fuerte que se rompa el aire,
aunque esta vez quizá será mejor marcharse.

Intenta no respirar ...
Intenta no respirar ...

domingo, 5 de abril de 2009

Bio-Relax








Coloco esta secuencia con una intención clara: provocar. Provocar si os provoca algo, lo que queráis. Pero mi intención está en el diálogo musical -de los dos propuestos- que acoplaríais a las foto. Que conste que me las han proporcionado porque yo de flamenco sé lo que me enseñan. 'Toma, Sofía, una bulería y unos tangos para esas fotos, me dijo Tempero.' Y lo vi claro. Los tangos por la letra picarona y la bulería por su intensidad, su fuerza, el diálogo del tres cubano frente a las palmas y el taconeo. Y es que la chica de la foto, nada más lanzarme a ella, me inquirió con la mirada: 'Bueno, ¿y tú de que vas?' Siguió a lo suyo, yo a lo mío. Pero la que no tiene desperdicio es la foto tercera, foto enormemente relajante. Ya veo yo a quien yo me sé atizando el comentario orientado hacia el señor de las gafas oscuras y a lo que dicen las cajas de zapatos. Que lo haga. Esta entrada de hoy os la dedico a tod@s, os merecéis un poco de ritmo, que tanta seriedad no es buena.

Besos acechantes y a elegir, o lo que queráis.

jueves, 2 de abril de 2009

Imbricadas/ 2



Estamos ante un tejado mixto: teja y pizarra. Conviene saber la localización para llegar a donde quiero hacerlo. Es el único tejado de pizarra que hay en unos (muchos) kilómetros a la redonda. Al menos que yo haya visto. Pertenece a una borda (en vasco, casa de campo, de ganado). La razón de que esa borda tenga ese tejado es sencilla: la cercanía al alto de Legate (Lekaroz, Navarra) con escasas vetas de pizarra en su terreno temendamente arcilloso. Se tuvo disposición y cercanía y se remató la mitad del tejado con pizarra. Para mí de una estética conmovedora, de una razón obvia. Trabajar con lo que se ha tenido a mano en el campo ha sido el sustento y la intención que ha guiado muchos años de labor. Ahora podemos distorsionar un paisaje y desangrarlo sin piedad sin importarnos un carajo. ¿Que soy idealista? Sí, pasa algo. Integrarte donde vives es fundamental y por desgracia, ya, ni por asomo. Eso sí, desintegrar un paisaje, para que otros, lejos, lo incorporen al suyo, sí.
Pues eso, que prefiero estar imbricada.