


Una clara invitación al vuelo. Hay de todas las aerolíneas. Aquí no existe el low cost o bajo coste. Hay oportunidad de volar bajo la densa mansedumbre que alza el airbús cicónico sobre el cereal, o sobre la sombra elevada del mirar negro de los milanos, o, si se tiene miedo, acudir al lento gregarismo de las avefrías. Vuelo para elegir, primer, segundo plato y postre. Vuelo y alimento.
Alguien (vuelvo a la escasez de memoria o al revoltijo de la misma) que no recuerdo bien me dijo por sencillos estos versines. Por sencillos, no por imposibles:
Dame
por vuelo
el ímpetu sencillo
de poder verte.
Disfrutad con esta bulería delicada del genial Paco de Lucía. Nadie sin vuelo. Aquí os dejo con este combustible auditivo:
Volar (Bulería de Paco de Lucía)
Volar, volar, volar
yo sólo quiero volar
yo quiero vivir a mi aire
y que no me lo reproche naide.