sábado, 28 de marzo de 2009

Agujas






Esta es una vía muerta, la correspondiente a la primera foto, pero ya veis la vida que adquiere. Dábamos una vuelta en familia hoy por la laguna del Campillo (Rivas pueblo, Madrid) y el inicio estaba bien encarrilado: me enloquecen las vías muertas, su parálisis, ver cómo las invaden las hierbas. Y no digamos lo que me gustan las agujas de la unión de las vías. Paseamos durante hora y media y al llegar al punto de partida mis ojos se vuelven planetarios, doy un silbatazo interior y echo vapor como las viejas máquinas. Un fotógrafo dirige a dos mujeres posturas ferroviarias para no se sabe qué intención. Así que queridos amig@s siento no meterme reflexiva en esa entrada desierta de la primera foto pues la devoción a lo inesperado me sustrae el pensamiento, me lo desmenuza y me lo hace pedazos.

Ya sólo me queda añadir que no estaría de más que, aunque no esté habilitada la vía, que sí pongan allí a un guardagujas.

Remito en este enlace un texto fabuloso de un gran escritor mexicano: Juan José Arreola: El guardagujas. Leedlo, merece la pena.

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/arreola/guarda.htm