miércoles, 10 de noviembre de 2010

Memoria



Visto así, con unos ojos objetivamente inquisidores, diríamos que por este tronco ha pasado el tiempo a golpe de hachazos. Un tronco que aún resiste a la intemperie, un tronco amoratado, un tronco-cuenco que hace de recipiente de la lluvia ahí descuidada.

Visto con otros ojos, con ojos incrustados de interior, diríamos que es un corazón ya rajado, un corazón que aún medita su sangre, un corazón que importuna a los recuerdos vivos, un corazón en permanente sangre.

Cada uno que vea lo que quiera. Yo tan sólo, ya con el viento frío en el cuerpo, percibo la leña minuciosa que siempre hablaba dentro de las porciones más vivas del invierno.



Apelo

Elizeth Cardoso

Composição: Baden Powell/ Vinicius de Moraes

Ah! meu amor não vás embora
vê a vida como chora
Vê que triste esta canção
Não eu te peço não te ausentes
pois a dor que agora sentes
Só se esquece no perdão

Ah! minha amada me perdoa
pois embora ainda te doa
A tristeza que causei
Eu te suplico não destruas
tantas coisas que são tuas
Por um mal que já paguei

Ah! minha amada se soubesses
da tristeza que há nas preces
Que chorar te faço eu
Se tu soubesses do momento
quanto ao arrependimento
Como tudo entristeceu

Se tu soubesses como é triste
eu saber que tu partistes
Sem sequer dizer adeus

Ah! meu amor tu voltarias
e de novo cairias
A chorar nos braços meus (2x)