viernes, 13 de febrero de 2009

Entramar/2



El entramado de este saco de esparto albergaba unas castañas asadas. En Portugal aún se utiliza mucho este tipo de material. Aquí ya son sacos de derivados del petróleo. ¿Adonde habrán quedado ya esos espartales de la Mancha, de Murcia, la economía artesana que generaban? Puede que admita la nostalgia de un tiempo que ni tan siquiera viví pero que sí oí contar y relatar. Las hermosas pleitas o cinchos para ceñir los quesos de mi tierra, por ejemplo. Cualquier actividad constituía antes un entramado saludable. Ahora el concepto de entramado entra en el juego de las malas artes, de los aprovechamiento ilícitos de asociaciones, empresas. Pero para mí, 'entramado', 'entramar' son palabras que pasean la delicadeza y la sencillez por las cosas en las que uno deja parte de su entraña.

jueves, 12 de febrero de 2009

Vecindad



Siempre me ha recogido los ojos la luna. Con gratitud se los he prestado. Pero nunca me he atrevido afrontarla con un poema serio. De momento dejo dos versos porque lo que me interesa es dejar la voz de Enrique Morente en unas alegrías y la letra que alude a la luna. Como si letra de copla se tratase, la luna adquiere un bello protagonismo.

Para que se rinda y no salga, ¿quién es
el que dice algo distinto a la luna?



Letra

A dibujar esa rosa
ayúdame caballero,
a dibujar esa rosa
que estoy solito
y no puedo dibujarla
tan hermosa.
Que estoy solito
y no puedo dibujarla
tan hermosa.

Que por tu ventana sale
es tanta la claridad,
que por tu ventana sale
que dice la vecindad
y hasta la luna en la calle,
y hasta la luna en la calle,
la luna en la calle está.

martes, 10 de febrero de 2009

Janela





Ventana entreabierta, aire sereno.
El gesto perdido de mirar encontrando.
Saber que el sueño te ausculta entera.
El tiempo se asoma al balcón,
no se disculpa hoy por haberse lanzado,
suya es la intención de abandonarte
hoy que encaras la soledad en Él.




Vou-te amar até ao fim
Letra e música de: Fernando Girão
Repertório de Joana Amendoeira

Eu abro a minha janela
E respiro o ar da madrugada
E sinto a cidade parada, sem fulgor
No sono dos adormecidos
Assim ao estar mais sózinha
Tento inventar mais um pedaço de caminho
Só os meus anjos e tu

Viajo no meu quarto a tais distãncias
Que a mente não consegue calcular
Eu quero viajar
E ser a terra e o mar... em mim

Contigo ao meu lado eu sou o mundo
Ajuda-me que eu quero ajudar
Eu sei que vou-te amar
Eu sei que vou amar-te até ao fim

domingo, 8 de febrero de 2009

Detención








La muerte es la entrada al detenimiento. Se podría pensar a la inversa, pero no. El detenerse y mirar forman parte de mí desde hace mucho tiempo. Para observar a quien mira, a quien se para, a quien lee, a quien descansa, a quien siente, a quien disiente, a quien oprime, etcétera.

Mueres y uno de los últimos lazos que te queda es el estar expuesto en una vitrina donde una pequeña foto aún parece reivindicar una instantánea de inmediatez presencial. 'Si el otro día lo vi en la pastelería', 'Sí, el que trabajaba en el restaurante Molhóbico donde comí la semana pasada'.

De la cámara se podría decir que es una enviada de la muerte al detener analógica y digitálmente tantos momentos. Morsus diaboli: mordisco del diablo. A veces sí es endiablada la cámara: detener de la muerte la vida. Otras veces es lúcida, triste, festiva, entusiasta, engreída, luchadora, surrealista. Lo que tengo claro es el estado de ánimo de la cámara y el de quien toma la fotografía. Lo detenido será vida o muerte. Depende de quién y cómo lo vea.

viernes, 6 de febrero de 2009

Miquel Fuster



miquelfuster dijo...

Me encantó tu entrada. Te escribo como administardor del Blog de Miquel Fuster y como fotógrafo.
Es demasiado común caer en los prejuicios. Pero detrás de cada rostro anónimo de la gente que sobrevive en la calle, hay muchas historias (y, ojo) no muy diferentes de las de cualquier persona "normal".

http://miquelfuster.wordpress.com/

Esta mañana me entró este comentario en el correo. Iba dirigido a la entrada de 'Microscópica'. El administrador del blog de Miquel Fuster es Juan, muy relacionado con la fundación cuya web es www.arrelsfundacio.org . Entré en la página de Miquel. Simplemente y, sin ñoñerías, como le dije, me conmovió, me removió, me alteró y, por qué no, hasta me sublevó. Todo ello para mostrar a gente con los principios muy claros y con una valía excepcional. Ved sus dibujos. Leedlo. No digo más porque suyo es el protagonismo -el que pueda tener este rincón- que le cedo. Sólo una cosa más sobre su mirada:

Herida, vibrante, sincera, radical y llena de ramificaciones.

jueves, 5 de febrero de 2009

Azar



Este paxarico no está en su hábitat natural. Procede de la sierra de Mágina. Allí estaba en el suelo, reposado. Genial, dije. Será fácil tenerlo. Y lo traje a casa. Cada vez que lo miro es como si me retratase su enjambre de reposo. Se dedica a permitir el canto de otros pájaros circundantes, mirlos, verdecillos, verderones, urracas, jilgueros. Sólo sentiría estupor en medio del asfalto. Pero aquí lo tengo, incluyéndolo en la vista de unas ramas de pino y de chopo. Por azar surgió, por casualidad lo tengo. La cámara no se puso nerviosa, acostumbrada como está a otros pájaros inquietos. Pudo disfrutar de él como yo. Es todo un lujo tener un paxarico así entre las manos, pero mayor es el poder ver y sentir a los vivos acumulando aire y dirigiendo cantos. Sentir sin más.


miércoles, 4 de febrero de 2009

Simulación



El vuelo siempre como simetría,
exclusiva asignatura del cielo.

Una mira a las aves que planean con la óptima capacidad para intentar el vuelo. Sé que no es posible, pero tenderse con los con los ojos es simular la silenciosa simetría de las alas. Enjuiciar la calma desde arriba ya sería tarea fácil.

martes, 3 de febrero de 2009

Fantasmal/1




No sé si estas escaleras subirán a los cielos. La certeza de que las hubo es clara. Si me gusta este tipo de fotos es por lo que transmiten. Imagino a gente que subía a un segundo piso, imagino el remanso de los objetos en el desván, vierto mi interés por quien allí moró. Si no conocemos podemos imaginar; si conocemos podremos dar la realidad, con mayor o menor imaginación. A veces una realidad objetiva contada con imaginación nos puede parecer hasta fantástica. Pero ahora estamos con las escaleras ausentes, con sus puntos de color, con todos sus anclajes. De pequeña me hacían bajar a una bodega para meterme miedo. Eran escaleras de obra, con ese punto de humedad que no dejas de recordar. Ahora son esas escaleras fantasmales.

lunes, 2 de febrero de 2009

Inclusión



Hablé de posarse en una entrada antigua en la que Idea Vilariño y Teresa eran protagonistas. Un retrato es exclusión. Un retrato es lo que no somos, te colocan, nos colocan y no fija nada de lo que somos. Otra cosa es una instantánea. Ahí hablo yo de inclusión, en todo o en parte. En mi caso acababan de llamarme por teléfono y la noticia que me estaban dando era preocupante, nada grave. Parece que mi estar atraviesa una constante preocupación por las cosas. Sí, sí muestro la sonrisa, la saco, pero casi para mí misma. En esta ocasión estuvo acertado quien mejor me conoce y a quien no debí dejarle la cámara. De todas formas había decidido hacerme una foto cerca de esa fuente. Una foto, no ésa. Pero me incluyo.

miércoles, 28 de enero de 2009

Incertidumbre



Olor entregado sin merma alguna,
sin vencimiento en toda la memoria.

Por unos días os dejo con este bodegón de membrillos. Mientras los tuve en casa elevaron su olor tan delicado como intenso. Hasta que se marchitaron. Antonino es dueño de la huerta donde está el membrillo de donde los recogí. Un árbol enmarañado, entregado ya hace años al abandono. También la huerta dejó de cultivarse. No canso de ver en mis paseos por el campo toda clase de árboles y frutales ya sin mimo alguno. Lo que antes abastecía a una familia de fruta y frutos secos hoy ya no se atiende, no se quiere. Aspectos como la nula dedicación y rentabilidad entran como fulminantes en la incertidumbre de esos árboles que dieron. Sólo digo incertidumbre. Mientras, tan naturales como los cogí los presento. Olerlos cuanto queráis y como queráis. La fotografía de hoy tiene ese límite. Cosa distinta la evocación a quienes ya los hayan olido alguna vez.