Algo inmediato se presenta.
Lo captas y luego crece en ti.
jueves, 18 de noviembre de 2010
Victoria
...O leise, leise, tu ein liebes vor ihm, eim, ein verlässliches Tagwerk, -führ ihn nah an an den Garten heran, gib ihm der Nächte Úbergewicht... Verhalt ihn............
...Ah callada, callada proponle una amorosa, una confiada tarea diaria; llévale a acercarse al jardín, dale la preponderancia de las noches.... Retenle........
Rainer Maria Rilke, tercera Elegía (Elegías de Duino)
Con una pluma escribiría sobre esta nube. Imagináoslo. La tinta precisa, elocuente. La luz de un ocaso que ahora rescato. Retener en la retina un momento que, en segundos, avanza y cambia. Retener una nube: eso sí es una Victoria. Victoria, sí, Victoria con mayúsculas. Todo el acontecer supremo lleva mayúsculas. Y este atardecer para mí lo fue. Al acecho y hacia el horizonte para conseguir esta Victoria visual. Una emplea los ojos para comerse el mundo que merece la pena: el de las sensaciones. Sí, ya sé que hay sensaciones que duran un suspiro, pero para eso está la memoria, el recuerdo y la evocación. Y ahora quiero ir al sur, o al norte, o al oeste, o al este del norte. Estoy hecha de puntos cardinales. Y siempre reclamaré la Victoria del momento, la Victoria que me apunto en el alma que luego transgrede al poema.
Retener ese instante, Sofía, es como atrapar el lapso de tiempo que dura un relámpago. Una cuerda de laud. Es como ser un suspiro de caoba o marejada que embiste con vehemencia la quilla, y el barco se estremece a cada ola.
Cómete el mundo Sofía, de norte a sur, de este a oeste,a cada paso, porque llueva cuanto llueva, pase lo que pase, nadie podrá ya arrebatarte ni esa nube ni esos colores. Tampoco a los demás, que después de dos días los seguimos contemplando.
Retener ese momento importante de la vida, aferrarse a ese recuerdo que a lo mejor no vuelve, es como la nube pura y blanca que flota sobre nosotros. Precioso y soñador todo lo que expones.
4 comentarios:
Pluma como flecha, fluyente y certera, rasgando un atardecer de esos que solo nos presta el otoño.
Retener ese instante, Sofía, es como atrapar el lapso de tiempo que dura un relámpago. Una cuerda de laud. Es como ser un suspiro de caoba o
marejada que embiste con vehemencia la quilla, y el barco se estremece a cada ola.
Cómete el mundo Sofía, de norte a
sur, de este a oeste,a cada paso, porque llueva cuanto llueva, pase lo que pase, nadie podrá ya arrebatarte ni esa nube ni esos colores. Tampoco a los demás, que después de dos días los seguimos contemplando.
Retener ese momento importante de la vida, aferrarse a ese recuerdo que a lo mejor no vuelve, es como la nube pura y blanca que flota sobre nosotros. Precioso y soñador todo lo que expones.
sigue siendo una gozada, gracias por compartir así...
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