Arder, mas la aventura de la muerte,
¡qué otra cosa podría llegar a ser!
Sí, arder y luego arraigar la ironía. Ahí queda la chimenea, gestionándose como una atalaya. Humo que no ha de volver. El esqueleto de una casa quemada es de una voz tan metida que hiere. Ya nadie vive, ya nadie se calienta, ya nadie cocina. La cámara enmudece, tu enmudeces, el disparo se ralentiza.
8 comentarios:
Arraigar, nadie, esqueleto, disparo, ironía.... Vaya palabras has escogido.
Nos llevas de la mano, apasionados tanto por el interés que tienes por cada instante como por el interés que muestras en tejer palabras dentro de nuestra percepción.
Enmudecer frente al respeto de tu arte.
A sus pies, señora.
Me encanta el comentario, aunq cierto es muy triste
Saludos
es cierto.... en una casa quemada es lo único que queda.
saludos
Cenizas de lo que fue...
Muy profundo tu blog, donde tanto las fotos como los textos son tu creación!
Igual te comento que te envidio (sanamente) porque conocí tu blog, por un articulo que mando tu esposo al diario El Pais "EL BLOG DE MI MUJER", no solo lo lee sino que ademas te admira.
Te dejo un abrazo de osa
El 22-01-09 en tu comentario a _Inquietud_ escribes:
"Puede que una de las facultades de la fotografía sea la de la conmoción. Con motivos similares, prefiero que una foto me inquiete"
Pues, hija, en ésta, no te has pasado (porque nunca te pasas) pero das en el clavo hasta que asoma la punta.
La textura (al detalle) de la madera quemada, que cobijaba vida...
La luz se impregna de hollín y el disparo se ralentiza por el humo que ya no es.
Pero la chimenea está intacta, acostumbrada al fuego, humo pétreo. Todo es esqueleto excepto ella, que era, sin que nadie lo sospechara, el corazón doliente de la casa.
Me gusta como la has captado a traves de esa ventana, pues muy buena. Aqui hay una chimenea de esas que tenian antes las fabricas, muy muy antigua y muy grande, la van a dejar a modo de monumento, el problema es que no la restauran, se caera...
Bicos.
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