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Si fue tras una rabieta, si fue por el contacto permanente de sus pilas que no lo hacían callar, si fue por su fuente inagotable de lágrimas, si fue por comprobar si volaba, si deshacerse de él suponía un alivio en el espacio de la habitación. Sea por lo que fuere así se ve ese bebé, anidado, ensartado, curioseado. Una duda más: ¿quedó así de primeras?
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2 comentarios:
Está volviendo a sus orígenes, los nuestros, que como bien sabemos no están en las raíces sino en las ramas, de donde tal vez nunca debimos haber bajado.
Besos.
Dejaremos que el estudio lo haga Darwin que, ¡si levantara la cabeza!
Besos.
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