sábado, 13 de enero de 2018

Abrazos

.


Lo único que recuerdo con claridad del sueño es un porcentaje mínimo. Paseaba yo por una calle adoquinada y él me ofrecía sus manos. Sus brazos eran fragmentos de lo que me había abrazado la noche anterior. Aquellas manos ni se movían al yo acercarme. Seguí mi paso pensando cuánto se impone, interpone y repone en el amor. Lo que tengo claro es mi postura ante el amor: un sueño.

.