jueves, 20 de abril de 2017

1865


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Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.
(Abraham Lincon,  que murió asesinado en 1865).

En 1865 también se inauguró el cementerio de Reguengos de Monzaraz (Portugal).
Allí hasta la muerte tiene un halo de fado. Siempre he creído en la muerte, nada en la resurrección. Como tampoco he creído que a la muerte se la puede aparcar por un tiempo indefinido (y menos en bordillo amarillo).