martes, 19 de diciembre de 2017

Do de pecho

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Much@s saben de ellas-las expresiones singulares y autóctonas- y más si se dedican a la traducción. La misma expresión que encabeza el título de esta entrada para no irnos muy lejos. Si se hubiera de traducir, por ejemplo, al tártaro, habría que señalar la expresión traducida con un asterisco para que el lector se diese cuenta que lo traducido no se parece a la literalidad del original. Si yo digo:  "Este árbol no se arruga, da el do de pecho.", está claro que un español lo entiende. Pero la expresión va con segundas y eso sin fotos no se entendería.
Pues que cada uno lo traduzca como quiera, al tártaro, o al ruso, o al chino. Bastante sosten/ido está este árbol con su Do de pecho.

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Del tronco común que aún perdura perennifolio será femenina liberación; aunque algunos llegados al otoño (de sus vidas) desean sea cadufolio y ver sus frutos al alcance de sus manos

Un árbol único, genuino que debe proliferar como frondoso y orondo bosque a los que yo cuidaría y regaría con mimo y deseo para que esos frutos fueran lo más grande posibles; incluso de gran tamaño xxxll

Será por eso que en algunas lenguas los árboles tienen nombres femeninos

Ya lo dice el "reflán":

Quien a buen árbol se arrima; de codo cobija y si (hay de) sobras más

Hala, felices fiestas

Tot Barcelona dijo...

Buenas fiestas.
Salut

Ventana indiscreta dijo...

Acacia es el nombre de ese árbol, botánico anónim@. Mas sus púas aceradas son las que retienen sus frutos al viento. Hay que ser muy jirafa y tener el cuello XXXLL para manosear su frutos. En el colegio nos decían en un dictado de fructificantes elles e íes griegas: Hallo las hayas que Yago hayó tras la lluvia en el monte. Bienhallad@ comentarista.

Miquel, salut. ¿aún perdura la vespa?

Tot Barcelona dijo...

Perdura...perdura ¡¡¡
Un abrazo y buenas fiestas, si es que nos dejan, claro..

XuanRata dijo...

En ese árbol encuentran los sostenes el cumplimiento del fin para el que fueron creados y vencen de una vez a la gravedad. Ahora el viento llenará sus copas y se derramarán sobre nosotros sus benéficos efectos. Amén.

Brindemos por ello.

Ventana indiscreta dijo...

Gracias por tu oración donde la lencería arbórea corrobora al vino como uno de los grandes placeres de esta tierra. Pues a mí me apetece brindar con sidra, por eso de estar hecha de manzana y libre de pecado.

Brindemos.