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Prohibido prohibir fue un lema de mayo del 68.
Ahora no estamos en el 68.
Lo prohibido se sostiene con bridas al poste que parece de un todo a cien.
Poste de cables, de luz y de sujeción. Hasta de estandarte podía servir.
Bambino cantó aquello de 'soy ese vicio de tu piel, que ya no puedes desprender, soy lo prohibido'.
Entre el vicio y lo prohibido hay tanta luz como oscuridad.
Hay fotos de tan provocativa realidad que suscitan un reclamo irrefrenable. Pero vistas ahora hasta sonrío, porque las miro y las veo tan de andar por casa. Vamos que las miro como si volviera de la playa con chancletas.
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2 comentarios:
Esa esquina es esquina apenas, tan lejos del ángulo recto. Esquina en la que los dos lienzos se miran un poco por encima del hombro, de reojo. Qué buen lugar para un cita. La señal de prohibición parece estar esperando que alguien la libere de su cruz.
Un abrazo.
P.D. Por algún motivo no me llega al correo notificación de tus comentarios y tengo que entrar en blogger para verlos: por eso tardan más en publicarse. Gracias, Sofía. Un abrazo.
Las esquinas valen tanto para un roto como para un descosido. Hay esquinas de primera división. Esta en concreto es de regional preferente. Estos días va a ser difícil quitar la cruz a ese prohibido.
Un abrazo, Xuan.
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