miércoles, 27 de enero de 2016

Se vende

.


                                                                                                                 



Vayamos de tópicos: un teléfono es una ventana abierta al mundo, tiene tantas teclas como goznes, tiene un enorme alféizar sobre el se que se te posan desde palomas mensajeras hasta palomas twitteras, desde un teléfono se puede construir un mundo o mandar un pequeño mundo a la mierda, un teléfono es un activo por el que entran bocanadas de aire, desde él se ventilan muchas cosas, como desde una ventana. El teléfono es tan indiscreto como una ventana (indiscreta). La luz es una ganancia, la cobertura un acoso.  Lo menos invisible hoy día es un teléfono. Pero lo único que no puede hacer un teléfono es pasear por sí mismo.


2 comentarios:

Elena Román dijo...

Llevaba tiempo sin asomarme a esta ventana, y ahora que lo hago observo con sumo placer que está comunicando. Dejo mi mensaje al oír la (buena) señal.

XuanRata dijo...

Ya ves. También abrir una ventana puede ser una manera de ocultar. En el fondo siempre que mostramos algo ocultamos otra cosa que queda detrás.

Por lo demás, me inquieta el cartel porque parece haber sufrido el calibrado mordisco de un tiburón (¿financiero?)

Besos.