jueves, 18 de julio de 2013

Lupa III: Alerta avispa





En la primera foto, mi rostro estaba a poco menos de un metro.
En la segunda, el objetivo de la cámara estaba a unos 15 centímetros.
Hay toda una clase de entomología entre estas dos fotos para quien conozca de avispas y avisperos.
El barro el el mejor aspirante al aguijón certero.
Muchas cosas se incomodan cuando las miras con lupa; las avispas, sin ir más lejos, que bien cerca estuve.
Una pequeña deriva en las temperaturas y la avispa calla.
Cada vez que escojo una foto del pasado siento un aguijón: el tiempo vuela.
Mirad las alas de la primera foto: 'Un acecho osado el tuyo',  parecen decirme.
Acaso me da miedo el verano y su calor, pero sé que sin él no comería fruta.
Las abejas me dan menos miedo y encima su miel es un compendio de vida.
Pero como dice mi admirado Caballero Bonald en el final de su poema Turno de la Desgana:

Oh vida más voraz que sus venenos.


Nos vemos.