domingo, 7 de julio de 2013

Lupa I



Que es tu cruz gradería de la gloria
y es la firme palanca con que el hombre,
si tiene fe, traslada el universo
de las montañas todas, y es el punto
de apoyo el corazón, si diamantino
del amor en el horno cristaliza.


Miguel de Unamuno, de ESCALA (XXXV),
de EL CRISTO DE VELÁZQUEZ

Y para horno el que tenemos estos días en todas las capitales.
Me gustaría que mi masa cerebral fuera refractaria, como la de esos ladrillos de los hornos.
Y aún así pienso y escribo como puedo en este templo de fuego.
Leí hace tiempo El Cristo de Velázquez, de Unamuno.
El fuego tiene en su manga la amplitud: conviene no menearla (la amplitud y la manga).