miércoles, 16 de octubre de 2013

Sujeta


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Que te tumbes en el césped
un día de verano,
y que, a medio dormir,
seas objeto y sujeto (y sujeta)
de una redada que imponentes árboles
han llevado a cabo.

-¿Sois vos?, me dicen.
-Soy.
-Pues quieta, encerrada quedáis.
-Pues quieta y sujeta quedo,
celeste y bien mirada.


De los álamos vengo madre, Monserrat Figueras

5 comentarios:

Inés González dijo...

Ahora que apura el otoño sí que dan ganas de volver a ese verano y tumbarse, cerrar los ojos, y dejar que la voz delicada de esa soprano arrulle.
Quieta y sujeta me quedaría.
Qué gozada!
besos pebeta.

Marga dijo...

Como para que no se te vayan las manecillas todas, con esa música, los árboles, la sujección y el celeste en la mirada... como para que no!

Te perdono, venga va.

Un beso sin tic ni tac

Ventana indiscreta dijo...

Sí, querida Inés, a ese (éste) verano, a ese día, a ese calor, a ese castillo, a ese paseo, a ese reencuentro. ¿Y sabes? Que los árboles en cuanto hacen una redada siempre me encuentran y es que yo no sé esconderme.
Te hago cosquillas con las plumas para medio despertarte.
Un beso.

Ventana indiscreta dijo...

¿Por qué me perdonas Marga?

Tic, tac.

Marga, ni me gustan los tic literarios, que mira que hay! ni los TAC, uy que palabra más endemoniada.

Un beso otroñal. (La erre no es errata.)

XuanRata dijo...

Hay siempre un placer experando (tal vez quise decir "esperando") a que alzemos la mirada hacia las copas, como el que alza las copas mismas y celebra.

Esta es una fotografía que nunca me canso de hacer.

Besos.