lunes, 16 de septiembre de 2013

Ceñirse

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Hoy no voy a hablar de Manuel Vilariño y de lo que expone en el edificio de la antigua Tabacalera, situado en la calle Embajadores 51 y cuyo enlace os sirvo en bandeja aquí:


Al ver ese rinoceronte (ABADA) me he acordado de una foto que hice en el cerro de San Cristobal (Lima) a una pareja sentada en un poyete. A mí me salió borrosa mas la intención no era esa. La foto previa que había hecho a la pareja sí me había salido nítida. La grandeza de una foto borrosa se revela cuando distinguimos los detalles minuciosos de la misma. O los intuimos. En el caso que nos ocupa: 

-Ella lo abraza con la mano izquierda. Con la derecha le señala el ocaso no exento de neblina. Ocaso un punto rojizo-azulado.
-El lleva una camisa con listas paralelas. La abraza por la cintura.
-Ella lleva zapatos de tacón.
-Ellos se quieren; gozan del momento.
-Hay cables en el horizonte.

¿Y por qué sé que se quieren? Pues os lo cuento: estuve sentada a menos de dos metros y no se dijeron nada hasta que ella le señaló el sol. Sólo se ceñían.




O amor é o amor  -e depois?!


8 comentarios:

JosepMª dijo...

Cada invierno
en la Ribera d'Ebre
(mi comarca)
viene acompañado por la niebla.
La dimensión del paisaje,
entre las brumas,
se capta mejor
que a pleno sol.
Yo creo que hasta las personas.

Los entornos borrosos
agudizan la vista,
y el ingenio.

Tu fotografía
(con los comentarios)
es un juego
de amor.

Esta vez,
Camané,
más que cantar una canción,
recita un teorema.

El amor es el amor.
(no hay mejor definición)
¿Y después?
Me lo pones fácil:
Amor.

Otro abrazo.

Marga dijo...

Te vuelvo a contar porque hace unos minutos el servidor de este invento ha decidido borrar mi mensaje, aggg.

Te decía que a Vilariño lo vi hace un tiempo en el Círculo y que me encantó la exposición. Sus imágenes transmiten calma y se agradece. Que escribí algo en su momento pero tampoco estoy segura de si lo hice o sólo lo pensé. Malditas mis neuronas, cada día van más a lo suyo y menos a lo mío.

Y que definir el querer (el queré) suele dar resultados tan borrosos como tu fotografía, así que no está nada mal encontrarse con ese hecho en imágenes.

Buen queré tengas.

XuanRata dijo...

En fotografía siempre está presente el dilema entre mostrar o indicar: tal vez lo ideal sea mostrar indicando, es decir, mostrar algo para llegar más allá de lo que se muestra. Por lo demás en lo borroso se funden los elementos sin llegar a mezclarse del todo, y puede ser que un amor borroso, poco nítido, sea un amor más puro.
Por todo esto y más me gusta esta foto.

Alonso CM dijo...

"Ellos se quieren: no se dijeron nada hasta que ella le señaló el sol".
¡Qué bueno! Me ha encantado la interpretación de la foto, de los detalles, de lo estimientos que no soy capaz de captar.

Buen fin de semana y que sigas haciendo muchas imágenes borrosas como estas.

Ventana indiscreta dijo...

Cada comentario tuyo, Josep, es un hilván destilado: por la forma, por los aciertos y por lo que aportas.

Claro que es un juego lo que propongo. Se me ve a la legua que lo que hago no es sino meter el dedo en el ojo de la fotografía, cuando no, instigar a mis comentaristas.

¿Y después del amor, qué?

Pues voy a pensar que el amor es de una dimensión tan sencilla que mantenerla y llevarla a cabo solo requiere estar inmerso en la vida a conciencia y reposo (no exento de genio).
Eres un gran romántico, Josep. Y me reconforta. Ya somos dos.

Ventana indiscreta dijo...

Lo de las neuronas mucho tiene que ver con el pastoreo: tú sácalas a pastar y verás qué bucólicas se hallan. Y qué a gustito. Luego se segregarán de tu testa e irán a lo suyo y no habrá perro de carea que las devuelva al rebaño. Neuronas mías aún vagan por ahí: no he vuelto a hacer carrera de ellas.
Y el querer, amar (¿metemos todo en el mismo saco?) siempre tendrán más de vivir que de definir. ¿Definir lo que se ha de vivir? ¿Vivir lo que se define? En definitiva, querer y amar es enfocar a alguien. Y enfocando restamos borrosidad (¡qué palabreja ésta!).

Quereles es una expresión en el mundo gitano que me gusta mucho.

Ventana indiscreta dijo...

¿Qué difícil sería hacer una foto de Madame Bovary? Flaubert si era un gran fotógrafo.

Xuan, un gozo tenerte aquí con tus ojos neuronales.

Ventana indiscreta dijo...

Alonso, ¿estimiento?
Querrás decir sentimientos.

La interpretación es un arte y los sentimientos van más allá de simple pincelada.

Alguna foto haré a partir de ahora premeditadamente borrosa. Lo mismo viene nítida.

Seguimos en la brecha del endecasílabo y el soneto.