jueves, 11 de julio de 2013

Lupa II: Dos lentes

Semillas

En Brasil, los campesinos preguntaron: ¿Por qué hay tanta gente sin tierra habiendo tanta tierra sin gente? Les respondieron a balazos.
Pero el miedo era su única herencia, y lo habían perdido. Siguieron preguntando, y conquistando tierras, y cometiendo el delito de querer trabajar.
Fueron millones y siguieron preguntando. Preguntaron: ¿Por qué se permite que las torturas químicas atormenten a la tierra? Y también: ¿Qué será de nosotros si las semillas dejan de ser semillas?
A principios del año 2007, los campesinos sin tierra invadieron una plantación experimental de semillas genéticamente modificadas, de la empresa MONSANTO , en Río Grande do Sul. No dejaron en pie ni una sola planta de soja artificial.
La plantación se llamaba Nâo me toque.


Eduardo Galeano de sus Bocas del tiempo.




Si cogemos la lupa veremos muchas cosas en la foto.
No sé si la señora de la foto estaría leyendo la entrevista a Galeano.
Los poetas inagotables son necesarios, como los manantiales, como el trigo, como el sol.
Hay lentes de corto, de largo; y superpuestas.
Nina Ricci para mí es prescindible. Los ciervos son más necesarios.
Los poetas son capaces de hacernos ver lo que nosotros creíamos microscópico.
Los poetas son capaces de hacernos ver como normal lo que nosotros creíamos como macroscópico.
Entre lo microscópico y lo macroscópico hay millones de hormigas.



P.d, Habrá Lupa III.



6 comentarios:

Inés González dijo...

Veo que San Telmo te dio para mucho, es un lugar delicioso, con aroma antiguo, con gente curiosa como esta señora que le gusta leer con doble lupa. Y yo digo una cosa, entre tanto balazo y repre que nunca cesa, no podríamos adiestrar a esos millones de hormigas?
Te imaginás una rebelión de fórmicas del Amazonas? ahí sí que no quedaría ni una sola soja de plástico. O las famosas hormigas culeras que tanto gustan a los cariocas comer fritas y con sal.
Esas sí que serían un verdadero ejército invencible.
Besos pebeta

Ventana indiscreta dijo...

http://elpais.com/elpais/2013/07/12/vinetas/1373640946_196236.html

¿Habías visto esta viñeta de El Roto, Inés? ¿Nos organizarán como hormigas?

Vos seguro que preferís ser cigarra de Jhon Mayer.

Besos.

Marga dijo...

Coincidencia, ayer volvíamos de un viaje familiar y Galeano nos acompañaba en el tren (uno de sus libros, claro, jajaja). Mi chico leía en voz alta pasajes y partidos de risa y rabia con los contado. Que es lo que tienen las "cosas de Galeano".

Me gusta su forma de mostrar, como un niño respondón y cabreado que se limita a hacer evidente desde la inocencia de la verdad. Porque a veces la verdad lo es, inocente.

Que no desaparezcan la lupas, ni las hormigas, ni los poetas. Mamasita mía, por favor. Tampoco las cigarras, por supuesto.

Abrazo con antenas

JosepMª dijo...

Si os gustan los poetas,
lo podéis leer como una poesía:

El campo es de los terratenientes.
Los campesinos
necesitan respuestas
a sus hambrientas preguntas.
No hay respuestas,
hay balazos.
La capital es de los capitalistas.
Los obreros
necesitan respuestas
a sus desahuciadas preguntas.
No hay respuestas.
Habrá balazos.
Multicolores.

Nuestro mundo
se mueve
como un motor de explosión.

Con carga saturada.

Un poco más de desesperación,
Y saltará la chispa.

Lo que viene
no es una Revolución
a la francesa.
Ni a la rusa.
Ni a la china.

A ver, poetas...





Ventana indiscreta dijo...

¿Vagas las cigarras, Marga?
Madrid estos días de Julio tiene dos verdades nada inocentes: el calor y las chicharras (cigarras). ¡Y los hercios que pueden llegar a alcanzar!

Galeano es sincero, directo y sienta bien, no empacha. Entre tanta mentira vivimos que parece que la verdad, para ser expuesta, necesitara de aparejadores y arquitectos. Siempre se ha dicho que para verdad e inocencia los niños. La verdad funciona con independencia porque es un ente puro: lo que sucede, lo que existe. Pero si luego se altera o se tergiversa....mmmm...Qué lucha por la verdad desde que apareció el erguido homo sapiens.

Que no desaparezcan las hamacas ni los trenecitos, ni los testigos del cante.

La hormiga atómica tenía antenas.
Abrazo atómicononuclear.

Ventana indiscreta dijo...

necesitan respuestas
a sus desahuciadas preguntas.


Josep, por si no lo sabías, te leo siempre como poeta. Para mí lo eres.
Tus respuestas, tu cascada vertical escrita, es una agitación una necesidad: y eso es parte de la poesía.

¿Y que a uno lo desahucien de sus preguntas? ¿Un silencio con forma de pólvora? Tan tontos nos han moldeado en el capitalismo que al final terminan por calar la pólvora.

Puede que los poetas y la poesía no valga para nada, pero ayuda.

Un abrazo.