lunes, 31 de diciembre de 2012

Ojales

Nos engañan
todos los relojes.
El tiempo tiene ya
horizontes.

                      Meditación primera y última (F.G.L)






El tiempo se escurre por el alma de una bota desmenuzada. Sucede que amo el suelo, que mido mis años en líquenes y suelas abandonadas. Por un ojal cabe un paraíso, por una tela se desordena el mundo. Por una piedra pasa una hormiga. Me he encontrado un reloj de pared y en su péndulo había siete cigarras calculando estratégicamente el calor que las quedaba. Veo a lo lejos un volcán que me espera descalzo.



7 comentarios:

Insecto dijo...

Toma este bello tema para comenzar este año que algo de 'Pánico' sí tendrá.

Besos.


http://youtu.be/xP-ZlmSnem0

JosepMª dijo...

1 de Enero de 2013.

He dado un corto paseo matinal.
Mi querido Ebro
nos ha asignado
su dosis diaria
de niebla.
Pero el sol la romperá.

He visto
otro zapato
(como el de la foto)
abandonado
(sin par)
al borde del camino.

Todo un año
(más)
para avanzar.
¿Hacia dónde?

Los Amos,
porque lucen
(carísimo)
reloj,
creen controlar el Tiempo.
Pero,
los que viven por sus manos,
pararán todos los relojes.
Y a los ricos
se les pasará la hora.

Palabra de dios:
Hay un tiempo para la guerra
y hay un tiempo para la Paz.

Y lo atraparemos.
Sí, terminará sucediendo...

(Yo también sé cantar)


Ventana indiscreta dijo...

http://elpais.com/elpais/2012/12/30/vinetas/1356889521_900549.html

Esta viñeta la traigo al hilo del comentario de Josep. Que cada uno hile.

alfonso dijo...


· Por mucho que quieran engañarnos, cuando están parados aciertan dos veces al día.
· Me gusa la foto , me gusta el texto elegido.

· besos

· CR · & · LMA ·


Ventana indiscreta dijo...

Antes era necesaria la ejecución de un leve movimiento giratorio para que el reloj funcionase. La cuerda, dar cuerda, ¿te acuerdas, Josep? Seguro que sí. Yo apenas pasé por esa etapa analógica, pero la miro como miro la niebla: con el alcance delicado de quien sueña. El tiempo corre en contra: creo que estamos en el periodo de sensación. Antes lo sabíamos pero no lo sentíamos. ¡Ójala venga la paz!

Gracias, Josep, por esos versos premonitorios:

Pero,
los que viven por sus manos,
pararán todos los relojes.

Ventana indiscreta dijo...

Algial, el sol el el gran reloj. Y lo vemos cada día aunque haya niebla. 24h, 365 días, no son más que cifras inoportunas, a mí me gusta decir que tengo 42 inviernos, hablar de aquel mayo, no renunciar a ningún abril, comerme todo el octubre de un nogal.
Los textos no los elijo, me los compro cuando los tengo saldados. Baratos.

Besos tudancos.

mateosantamarta dijo...

Sin palabras. Un saludo.