jueves, 20 de diciembre de 2012

Coordenadas





¿Se estima largo el viaje? Plaza de Callao, paso de peatones, calle Jacometrezo, pleno centro de Madrid. Viaje a qué parte,  ¿a la parte que nos parte? Partir, verbo de irse, y verbo cenital donde el alma y la carne quedan divididas en dos. O en más. Peatón en rojo, peatón en verde, marea hacia qué lugar. ¿Me pregunto si me espera un río?


Bloodline  de And also the trees

(Letra canción  aquí )

6 comentarios:

Tot Barcelona dijo...

No se, pero todas las maletas son iguales , iguales que las sombras que nos acompañan cuando hace sol. Cuando no hay sol....hay mala sombra. salut

Ventana indiscreta dijo...

Miquel, dejemos que entre la sombra con la nube:

Salvador Espriu escribió en el Cementerio de Sinera:

Quina petita pàtria
encercla el cementiri!
Aquesta mar, Sinera,
turons de pins i vinya,
pols de rials. No estimo
res més, excepte l'ombra
viatgera d'un núvol.
El lent record
dels dies
que són passats per sempre.


Hace mucho tiempo, la imagen del que partía era con un hatillo.

Salut-



XuanRata dijo...

Partir cargado de maletas vacías o la sumo rellenadas con periódicos atrasados: hay que ver cuántas esperanzas ponemos en el viaje, cuando lo cierto es que la lejanía la llevamos siempre con nosotros.

Ventana indiscreta dijo...

Xuan:

Heidegger en una frase tan contundente como extendible dijo que
el hombre es un ser de lejanías.

De esa frase se apropió Francisco Umbral en un libro suyo titulado UN SER DE LEJANÍAS.

Unos extractos del mismo:

Somos seres de lejanías, los hombres, no porque nos vayamos yendo lejos con la edad, sino que son las cosas las que se van, es el mundo lo que ya no nos queda al alcance de la mano. Todo está ahí, pero un poco más lejos.

De niño se vive en el presente. Luego, de hombre, abandonamos aquella tarde de vencejos y campanas, aquellos juegos, y nos vamos una temporada al oficio de vivir, al ejercicio de ser adultos. Y esa temporada, esa momentánea ausencia, esa llamada urgente de la vida, que llama como una mujer (a lo mejor son la misma cosa), resulta que es la existencia entera. De viejo se ve, de pronto, que ahí, allí, allá, nos dejamos todo el calendario desbaratado de nuestra biografía. Días, dineros, viajes, mundos que no son el mundo, políticas, lluvias y ferrocarriles, siempre con la cabeza baja, leyendo, mintiendo, fornicando, pensando confusamente en quiénes somos.

La lejanía bien pudiera ser esa pantera a la que poco a poco se le van atrofiando las zarpas.

JosepMª dijo...


Bolsos amontonados en la calle.
Sin top-manta que los proteja.

¿Abandonados
como último recurso
de salvación
en la huida?

Bolsos falsos.
Importa la marca
(no el continente,
ni el contenido)

Bolsos para viajar.
¿A dónde?
Allá donde quiero llegar,
se va ligero de equipaje.

Lejanías.

Está mas lejos
un hermano
en tu pueblo,
que el Congo Belga.

¿A qué le llaman distancia?


Ventana indiscreta dijo...

Josep:

Unos versos muy conocidos de ese Retrato:

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.


Una canción inolvidable:

http://youtu.be/Q3UqusEWGeo

Lo que nos es querido siempre quedará.
Al partir...
es ligero equipaje para tan largo viaje...


El vendedor es el chico que utiza el móvil.

Hay una máxima en publicidad que se me quedó grabada en su día:

La marca marca.

Como a los becerros allá en la Pampa, acá los toros en las dehesas, a fuego hiriente. Quizá hoy día la marca es la distancia, lo distinto, la distinción.

Pero mira:

http://casapecci.blogspot.com.es/2012/12/cabello-de-angel_22.html

ese cabello de ángel no tiene marca y tiene una pinta extraordinaria.

Te respondo: la cercanía es lo que no tiene marca pero te marca.

Dejamos los juegos de palabras, hoy es Navidad, ¿no? ¡Cuanta distancia ya!