lunes, 24 de diciembre de 2012

¿Belén?





Hacia Belén va un burra rin rin, yo me eché un remiendo y no lo quité. Quien tiene un árbol en su vida, o dos, trenza un privilegio. De pequeña, en el pueblo, besaba al niño Jesús en la frente. El cura limpiaba la frente para el siguiente beso. Ahora a pocas cosas beso. Digo cosas, porque aquella escayola no era Jesús. ¿Intuyen un anverso junto a esa secuoya y esos pinsapos? Beso la raíz, el colmo desmedido de la humedad. Sólo eso beso.


Shadow days  de Jhon Mayer

8 comentarios:

Inés González dijo...

Desahuciarán a los habitantes secretos de los árboles, les comerán su dulce y sustanciosa raíz?
Si así fuera, creo definitivamente que hay que besar con furia esta Insurgencia Vegetal.
Para preservar del destino, aunque no exista, a las raíces rojas.
Veo que has caído rendida, vos también, en los brazos del Gran John Mayer, este capo heredero de los King, Clapton, Hendrix y muchos más.
Pero no te hagas ilusiones, yo lo amo mucho antes que vos, así que no arrancaremos los ojos.
Me gusta tu elección, en ésta canción, como en otras, destila su romanticismo melancólico,la acústica tiene ramalazos flock, muy americanos.
Besos enraizados pebeta, a la espera que el 2013 despierte tus mejores bríos.
Lo compartimos a Mayer?

Elena Román dijo...

Donde esté un buen árbol, que se quiten la mula y el buey.
Besos y hojas.

XuanRata dijo...

Una casa en el árbol, un sueño que no decae. Aunque para mi el árbol es la casa: y creo que todavía no descendí.

Felices fiestas, querida Sofía.

JosepMª dijo...

Respeto absoluto
por los árboles.
No están ahí para decorar
a nuestro (versátil) antojo.
Son aire.
Son agua.
Son Vida.
Defendamos sus raices.

Pasó Navidad.
Pasará 2012.

Estad alerta.

Ventana indiscreta dijo...

Negrita, conforme me quedo conque persistan los árboles para quienes nos vengan detrás. Lo vegetal en este mundo tan industrial está deshauciado nada más nacer. Pero persiste. Lo que no sabes tú es que este árbol es morada y cobijo. ¡Qué honor para un árbol ser cobijo! Que te lo digo yo que pongo la orejita de vez en cuando en su piel.

No nos arrancaremos los ojos, brindaremos cuando menos, por lo que sea, hasta por un nido.

Ventana indiscreta dijo...

Puestos a elegir, Elena, una vaca en este lugar sería un acomodo saludable para la hierba que d¡crece y que después se tiene que cortar. Y por la leche, que siempre tiene uso.

Besos y yemas.

Ventana indiscreta dijo...

¿A estas altura he de llamarte mono, Xuan? Pues con mucho gusto, gran homo sapiens. No quedaría contigo en un centro comercial, sí en la copa de un pino.

Que nos sigas amenizando y nutriendo (por este orden) en el 2013.

Besos.

Ventana indiscreta dijo...

Eres oriundo del pensamiento, la reflexión y el lenguaje, Josep. El antojo humano ya es de por sí versátil más no está demás el recordarlo. Un árbol tiene máxima categoría de vida en mi baremo. Rotunda que soy.

Abrazos.