viernes, 23 de diciembre de 2011

Arboledas






Si por algo me gusta la navidad es porque de los higos y las nueces haces una de las más maravillosas combinaciones nutritivas: el turrón de pobre. No se necesita más para estar bien alimentado. Si queréis me añadís, para no incomodaros algunos, la almendra marcona y los dátiles. Y a tirar millas. Lo de los asados y las merluzas rellenas me saturan y me producen sopor. De las pulardas rellenas prefiero no hablar. Y el vino, y el champán, ¡que no falten! Y a tirar millas.

Y si por algo detesto parte de la navidad es por la gran cantidad de luces con que rebozan los árboles. ¿No sabrán los alcaldes que los pájaros duermen? No sabrán que la verdadera fotosíntesis se hace con la luz del sol. Vayan mis árboles para vuestros nidos.

Yo ya no os voy a iluminar más por hoy. Solo os deseo a todos lo mejor que lo peor ya nos vendrá si no hubiere de venir. Lo dicho, lo mejor y más sabroso. Y ahora, en silencio, y con los cascos puestos, escuchad esta trompeta, dulce trompeta de navidad:

Tomasz Stanko Quartett - Sweet thing (Clickar aquí para que aparezca otra arboleda.)