domingo, 13 de noviembre de 2011

Crocus

Juventud

. Entre dos páginas de mi vida se secó
la flor que ofrecí al silencio.

Miguel Ángel Curiel de su libro Piedras


Brasas de las que todavía podía sacar con un
soplo unas tímidas llamas azules, o violetas,
como esos crocus del color de la santidad
que aparecen en las tierras pobres y frías de
los altos de Navamorcuende hacia noviem-
bre. llamas del color de los crocus.Crocus
que encerraba en la juventud entrelas pági-
nas de los libros.

No vi más que crocus en sus ojos (los de la muerte), y
palabras invisibles en su boca. Esto contem-
plaba en las brasas, no solo brasas, sino los
bosques tupidos de su tierra natal, el agua de
sus manos, y cuando esto se hacía invisible
aparecían débiles llamas quemando su aire, y
así esos paisajes que ella quería alterar o donar
a los espíritus aún no envilecidos.

Fragmentos del poema La muerta, Miguel A. Curiel, de su libro Los sumergidos


A cuerpo de reina vives, flor,
de nombre lumbre
y vestimenta simple.
Salgamos de paseo, no consiento
que estés aterida,
que no el halles flujo
vertical
vegetal
animal.
Ven, oigamos el arco del río,
saquémonos la lengua,
que el morado sea un impronta viva.


The sun, de Amorphis, de su disco Skayforger