lunes, 10 de octubre de 2011

Desafío


Hay miradas que ya son fotos por sí solas. O si no son fotos, al menos son desafío. Siempre he pensado que una cámara es éso: desafío. Por eso es tan difícil disparar a los ojos sin que estos dejen de mostrar lo que una quiere: normalidad.

Oiga, que lo voy a fotografiar, como si no fuera con usted la cosa, usted siga mirando lo que quiera, o si quiere a mí, pero no se perturbe, que soy inofensiva, solo quiero registrar su rostro...

Esto lo digo muchas veces, no en voz alta sino en bajo bajo, yo sola me oigo. Pero los resultados no siempre son los deseados. El instante es primordial, la reacción puede variar en cuestión de mitades de segundo. Pero después de lo dicho, esta fotografía no me interesa por la mirada sino por como cambia al haber un elemento extraño: unas simples letras: Cyber. Solo por estas letras ya la foto se 'distorsiona'. No es la misma ni a que huele: el hombre se nos hace más extraño aún.