sábado, 1 de enero de 2011

Peletero





Ayer fui a fotografiar un entorno de Madrid que nunca deja de sorprenderme: el entorno de Rivas junto al río Manzanares. Le hablé de la emoción a mi amiga Inés. Ella, en un correo me contestó:

Me gusta escucharte bien, no sólo te conozco por percibirte, sino también a través del timbre de tu voz.
Hoy llena de trinos y algarabía.


Y sí durante todo el recorrido estuve llena de trinos y algarabías y cuevas y susurros y de nudos en la garganta cuando no en la aorta. Son las emociones.

Y el que yo hoy traiga un cementerio (Fez, Marruecos) a colación es porque quiero dedicar esta entrada a una persona elegante, una persona ensartada en la estética, en la ética. Una persona a la que si se le deja la piel en forma de palabra te la voltea cuantas veces quieras. No imagino si le dejas la piel verdadera.
Peletero, hombre de la X, gracias por ese enlace que me mandaste y que hoy dejo aquí para que todo el mundo lo lea: aquí

El rincón de El Peletero, verdadero Lord de la Palabra, para quien quiera disfrutar y debatir, se halla AQUÍ.

P.D. Amo esos cementerios donde las lápidas no existen, donde el entorno de la muerte se transforma en hierba, en incipientes flores de diciembre. Y recuerdo a todos los que me fueron. Y estoy en quien es en mí, por eso trino como un mirlo cada mañana.



‘The Lass of Aughrim’

If you be the lass of Aughrim
As I am taking you mean to be
Tell me the first token
That passed between you and me.

The rain falls on my yellow locks
And the dew it wets my skin;
My babe lies cold within my arms:
Lord Gregory let me in.

Oh Gregory, don’t you remember
One night on the hill,
When we swapped rings off each other’s hands,
Sorely against my will?
Mine was of the beaten gold,
Yours was but black tin.



Oh if you be the lass of Aughrim,
As I suppose you not to be
Come tell me the last token
That passed between you and me.

Oh Gregory don’t you remember
One night on the hill
When we swapped smocks off each other’s backs,
Sorely against my will?
Mine was of the Holland fine,
Yours was but scotch cloth.



‘La chica de Aughrim’

Si eres la chica de Aughrim
como tú dices ser,
dime cuál fue la primera prenda
que se cruzó entre tú y yo.

La lluvia cae sobre mis mechones rubios
y el rocío humedece mi piel;
mi hijo tiene frío en mis brazos;
Lord Gregory, déjame entrar.

Oh, Gregory, ¿no recuerdas
la noche en la colina,
cuando intercambiamos los anillos de manos del uno al otro,
en contra de mi voluntad?
El mío era de oro bruñido,
el tuyo, sin embargo, de estaño negro.

Oh, si tú eres la muchacha de Aughrim,
como supongo que no eres,
ven, dime cuál fue la primera prenda
que se cruzó entre tú y yo.

Oh, Gregory, ¿no te acuerdas
una noche en la colina
cuando intercambiamos los blusones,
en contra de mi voluntad?
El mío era de pura Holanda,
el tuyo, sin embargo, de paño escocés.