domingo, 2 de octubre de 2011

Ebria 2

Me piensas con tu boca y con tu sexo,
esos dos silogismos refutables,
esos dioses borrachos que han perdido
la pizarra o azar donde escribirme.

Jesús Aguado, de su poema Lección de Metafísica



¿Y si digo que esta pareja estaba enfrascada? Pues sí, en una discusión, en la calle, una discusión sobre el habla del gallego. Una discusión reposadísima. ¿Y si digo que esta pareja se quiere? Pues sí, y mucho. ¿Y si les digo que a esta pareja les gusta el vino? Pues sí, pero prefieren el bueno, aunque no le hacen asco al de frasca. Enfrascados en un buen vino también estaban. ¿Y si les digo que a esta pareja les gusta el flamenco? Pues sí, los conozco. Ella probó el fuego flamenco y él lo baila. Que disfrutéis, majos.

Vino y caballos, del Niño Miguel

3 comentarios:

JosepMª dijo...

Fina lección de Metafísica.
En el (dinámico)lenguaje
de los pies.

Vuelvo.
Vuelvo tras una dura noche.

El dolor físico.
El derrumbe anímico.
El desengaño social.
Me encerraron.

Pero en ese encierro
me fue dada una llave.
Algún dia os lo contaré.

Sofía.
Amparo.
Gracias por tu insistencia.
De alguna manera
has ayudado a mi vuelta.
A respirar.

Lo que no me ha destruido
me ha dado fuerza.

No podemos permitir
que unos mal nacidos
arruinen
eso
que llamamos
Ser Humano.

Y esto no es Metafísica.
Es Física pura.
Y dura.

Un abrazo.

Ventana indiscreta dijo...

Josep María, ¿qué te digo que no sienta y que me reconforte al tenerte?: por haberte ayudado de alguna manera.

Te regalo dos cosas:

Un poema de Jesus Aguado de su libro: LO QUE DICES DE MÍ:

Lo que veo pasar me ve pasar
y por eso estoy vivo.
Lo que veo
detenido me ve quedarme quieto
y por eso no muero.
En mis ojos,
los ojos de los árboles y el río
se miran para ser y darme el ser.
No espejos sino luz.
No parentesco
o relación sino lo mismo.
No
el tiempo desplegándose despacio
para extender su red
sino la araña
devorando a la araña para hacerse
tan grande como el tiempo y devorarle.

Lo que veo pasar me deja ciego
y por eso estoy vivo.
Lo que veo
detenido me aparta de mis ojos
y por eso no muero.
!Sigo aquí!



Y un discurso que, empeñémonos, no es ingenuo, es real, real.

http://youtu.be/RUf7CRl9QqM

¡Vosotros no sois máquinas!

Salut Josep María. Te espero siempre.

Shandy dijo...

Primero,
me alegro de la vuelta de Joseph y de leer sus bien "versados" comentarios.

Con respecto a las fotos, deduzco, por como visten los pies, que ambos son también buenos caminantes, y "A forza da terra entra polos pés".Si tierra, música, vino, conversación y afectos les unen, no hay duda de que forman un buen tandem y ambos están bien vivos. Tanto como tu vivaz y tierna mirada de hurón que te lleva a curiosear hasta debajo de la mesa.

Que el silencio de los pies es elocuente, lo sabía muy bien una ilustre condesa que estirando la patita por debajo de la mesa, en el madrileño -¿desaparecido?- café Palmeras (c/ Ancha de San Bernardo), buscaba acariciar recónditos objetos de deseo:las pantorrillas de don Ramón Menéndez y Pelayo o la entrepierna de don Benito Pérez Galdos. Pena de una mirada hurón para inmortalizar aquellos veniales escarceos.

Beijos, hurona.