lunes, 19 de septiembre de 2011

Margen

Mar, luz y verde propio. Todo apelotonado, sin ningún vislumbre del poderoso ladrido del ladrillo. Olivo, lentisco y palmas. A lo lejos pinos. Vida sugerente. Voz desatada. Voz quieta.
Y yo: al margen.




Madredeus

À Margem

À margem
Estarei
Estarei
Bem por sobre as águas
Muito bem

À margem,
Também
Serei
Serei sobre as águas
Sabe bem

Margens, bravas, vagas
Margens, claras, vagas

Ausente, não sou diferente;
- eu ando nas margens da corrente
E o tempo que voa - à toa eu ando,
Nas margens da corrente

4 comentarios:

Inés González dijo...

Suena magnífico este tema de estos portugueses Sofía, me gustan mucho.
Veo que vuelves reverdecida de naturaleza y agua, al margen de la corrupción y todas esas yerbas.
Bienvenida, te pasaste con tanto silencio!
Ves que reclamdora soy?
bstos mi guapa

El peletero dijo...

Bien llegada, aunque lo hagas apelotonada entre olivos, palmas y pinos, y voces desatadas.

Nunca se está al margen.

Ventana indiscreta dijo...

Madre de Dios, Inés, Madredeus, también me gusta. Este tema viene de un disco que grabó en directo en Oporto. Bella ciudad.
Mi verde no es el verde de los regadíos, de los pivots, mi verde es más humilde, más bajo, más de monte.
Sé que te alegras de que vuelvas. Volveremos a colaborar, seguro. Pero con otros manjares llenos de raíces y extrañezas. La línea combativa se que está en la calle, donde debe de estar. Pero para mí, la foto, las fotos, son una gran metáfora.
Verás.

Un beso.

Ventana indiscreta dijo...

Uy Peletero, que no das puntada sin hilo. Esta entrada de hoy fue como poner a un vacas paciendo en los picos de Europa. Pero sabes que a mí me va la marcha, la poesía y el estruendo. Nunca se está al margen. Puede que haya marginados que sí y que los cominos sean lo que menos les importe. Pero la idea de instantaneidad, la de una mínima brevedad sí sirven para aparcar nuestro cordón umbilical del resto. Esa tarde, por tierras de Castellón, puede estar al margen e inmersa a la vez.

Xavier, siempre cuento con tu estímulo o tu pica. Llevo dedal para los dedos, aunque me los quito para disparar.

Un abrazo.