jueves, 18 de noviembre de 2010

Victoria

...O leise, leise,
tu ein liebes vor ihm, eim, ein verlässliches Tagwerk, -führ ihn
nah an an den Garten heran, gib ihm der Nächte
Úbergewicht...
Verhalt ihn............

...Ah callada, callada
proponle una amorosa, una confiada tarea diaria; llévale
a acercarse al jardín, dale la preponderancia
de las noches....
Retenle........

Rainer Maria Rilke, tercera Elegía (Elegías de Duino)

Con una pluma escribiría sobre esta nube. Imagináoslo. La tinta precisa, elocuente. La luz de un ocaso que ahora rescato. Retener en la retina un momento que, en segundos, avanza y cambia. Retener una nube: eso sí es una Victoria. Victoria, sí, Victoria con mayúsculas. Todo el acontecer supremo lleva mayúsculas. Y este atardecer para mí lo fue. Al acecho y hacia el horizonte para conseguir esta Victoria visual. Una emplea los ojos para comerse el mundo que merece la pena: el de las sensaciones. Sí, ya sé que hay sensaciones que duran un suspiro, pero para eso está la memoria, el recuerdo y la evocación. Y ahora quiero ir al sur, o al norte, o al oeste, o al este del norte. Estoy hecha de puntos cardinales. Y siempre reclamaré la Victoria del momento, la Victoria que me apunto en el alma que luego transgrede al poema.



Suspiro (Roberto Fonseca, Álbum: Zamazu)