jueves, 11 de noviembre de 2010

Disfraz

Mateo 7, 15-20

Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis.


Habrá quien piense que he suplantado cigüeñas por corderos y ovejas en esta finca. No. Mi única intención es poneros en bandeja mi asombro. Había visto concentraciones similares, pero de grullas, allá por la laguna de Gallocanta. No quise, de todos modos, perturbar su reposo ganadero o tan siquiera adivinar de si se trataba de algún disfraz utilizado por las amigas lanudas. Cambio lana por pluma. La cigüeña tiene buena prensa, no así el lobo. Pero yo no me fío de la cigüeña y de su crotorar. Y, además, la idea de rebaño no me seduce.





ANTONIO CALDARA
La morte d’Abel figura di
quella del nostro Redentore

(Pietro Metastasio)

Parte prima

Abel

Quel buon pastor son io,
Che tanto il gregge apprezza
Che per la sua salvezza
Offre se stesso ancor.

Conosco ad una ad una
Le mie dilette agnelle
E riconoscon quelle
Il tenero pastor.

Traducción

Abel

Soy ese buen pastor
que ama tanto a su rebaño
que él mismo se ofrece
para su salvación.

Conozco a cada uno
de mis queridos corderos
y ellos reconocen
a su cariñoso pastor.