martes, 14 de diciembre de 2010

Mordedura


Planto mi boca en la tierra
para que tú te agaches,
o igual me da, podrás
tener si quieres boca de piedra,
te morderé hasta que llegue
a tu principado de arena.




Beijos de Fogo

António Zambujo

Silêncio nem uma pena
Quero a minha alma serena
Sem soluços na cidade
Sequei meus olhos chorados
Pus no peito cadeados
P'ra não entrar a saudade

Numa atitude mais louca
Pousei sobre minha boca
Rosas fogo de quem ama
P'ra se me vencer a fome
De querer gritar teu nome
Meus lábios fiquem em chama

Mas a noite é um segredo
Confesso que tenho medo
E ao mesmo tempo desejos
De ouvir silêncios rasgados
De quebrar os cadeados
De te queimar com meus beijos

8 comentarios:

manolotel dijo...

Poema de la sangre, breve, intenso y telúrico. Provocación a la desnudez que debería obtener respuesta de otra boca mineral.

El fado, como siempre, sedoso, dulzón, una llamada, una nostalgia.

Se os echó de menos.

Un besote

Inés González dijo...

Sofía me gusta esta imaginería tuya, tienes la frescura de los niños, inventarse una boca o múltiples bocas en una piedra, y hacerlas besar es muy ocurrente.
Allá lejos y hace tiempo en mi infancia me inventaba besos con las mazorcas despuntando, princesas de largos cabellos rubios se entrelazaban con príncipes verdes, así transcurría las horas en la finca de mi abuelo, hablando sola y riendo.
Y esta boca-piedra dónde la cazaste?

Tot Barcelona dijo...

Planto mi boca en la tierra
para que tú te agaches,
o igual me da, podrás
tener si quieres boca de piedra,
te morderé hasta que llegue
a tu principado de arena.

Respuesta :

Te dejo sin regar,
te esquilmo.
A mi no me da igual,
te quiero.
Y es tanto mi deseo,
es tanto y tan suscinto,
que el morderte jamás
apagará mi instinto, que el morderte jamás,
apagará mi pena...

Con cariño. Miquel

virgi dijo...

Turrón de miel y arena.
Oquedades donde esconder aquello que nos da la vida.

Besitos, Sofía.

XuanRata dijo...

La bola en la bolera tiene agujeros como estos. Lanzarla requiere un acto de fe, una ciega confianza en que podremos tocar el corazón de la bola y sacar ilesos los dedos. En cualquier caso, siempre conviene contarlos después, primero los bolos, después los dedos. Pero en esta piedra hay demasiados agujeros: juego de azar, apuesta a cuáles son los buenos. ¿El premio? Su secreto forma parte de la apuesta.

Saludos, Sofía.

Shandy dijo...

Manchega, acho "mordedura" uma palavra moito incisiva e dentada. Se volver areia a uma boca de pedra se quiser, mais se precisa de a calma e o alento dondo e poético da boca dese fado, beijos de fogo (mas a lume manso). A Saudade pode ser un ronsel a se derramar ou a se esborrexer na néboa do tempo, mas também e un sentimento agridoçe e moito fundo que, como a a raíz do toxo verde, alimenta a terra que ocupa e é bem mala de arrincare.
Gostei do poema, do fado e desa boca que semella amosar tantos buracos de desejo ou de saudade ou de dubidas...
Teñamos coidado coas "mordeduras",miñha amiga, nao vaia suceder de perder os dentes em as pedras duras!
Uma aperta

alfonso dijo...

· Lo bien que lo dijo Virgi. Me lo quedo y te lo regalo.
· Estupenda foto.

· un beso

CR & LMA
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Ojo Ciclico dijo...

Bella