miércoles, 29 de diciembre de 2010

Mirlo

Trece maneras de mirar un mirlo (Wallace Stevens)

Un hombre y una mujer
Son uno.
Un hombre y una mujer y un mirlo
Son uno



He conseguido mirándote,
mirlo,
la dicción clara del vuelo.
La ventana me sirve
para yo verte, para yo
añadirme a tu canto,
ser de cerca tu entramado.
Perenne deseo.


jueves, 23 de diciembre de 2010

Inmutable

Últimamente me considero fuera de cobertura, lo cual no quiere decir que no emita. El silencio también se capta. Si alguien está en esas zonas que, geográficamente, se llaman de sombra, no hay porqué preocuparse. Quizá esté en un proceso de animalización, y lo digo en el sentido de comportarme como un sencillo animal: cantar al alba como lo hace un gallo o un mirlo, reptar como hace una serpiente, comer alguna que otra bellota como hace un jabalí, desplazarme aéreamente como lo hacen las grullas, tratar de ser astuta como un cuervo. Es por ello que creo que la inmutabilidad de ese gallo de Fez me llevó a pensar que no era tal sino una de esas antenas camufladas para no alterar el entorno. Cresta por antena. Al rojo vivo. Y, puesta a hocicar en la foto, no piensen que quien maneja el móvil es una persona: es un ciervo. Llegado a estas alturas no sé si nos estaremos animalizando o bien electronizando.

Felices fiestas a todos.





Canta Pepe León el Ecijano (Gracias por la aportación de Tempero).

Kikiriki
Me gustan los gallos que cantan así.
Kikiriki
Me gustan lo gallos negros del campo.


Cuando los gallos cantan a coro
viniendo el día y amaneciendo está
en la vieja taberna del pueblo
quedaron grabados los ecos flamencos
de los cantes buenos, buenos de verdad.


Qué me habías notao que era de campo
que traigo los zapatos llenos de barro.


No sabes, prima no sabes.
Prima no sabes, no sabes,
donde tengo el candao, tengo el candao
y también las llaves.


Te llamas Dolores,
bórrate el nombre.
Y es que de las Dolores,
ole con ole, huyen los hombres
y eso es mentira
yo me llamo Dolores
y a mi se arriman.

martes, 14 de diciembre de 2010

Mordedura


Planto mi boca en la tierra
para que tú te agaches,
o igual me da, podrás
tener si quieres boca de piedra,
te morderé hasta que llegue
a tu principado de arena.




Beijos de Fogo

António Zambujo

Silêncio nem uma pena
Quero a minha alma serena
Sem soluços na cidade
Sequei meus olhos chorados
Pus no peito cadeados
P'ra não entrar a saudade

Numa atitude mais louca
Pousei sobre minha boca
Rosas fogo de quem ama
P'ra se me vencer a fome
De querer gritar teu nome
Meus lábios fiquem em chama

Mas a noite é um segredo
Confesso que tenho medo
E ao mesmo tempo desejos
De ouvir silêncios rasgados
De quebrar os cadeados
De te queimar com meus beijos