domingo, 12 de septiembre de 2010

Café





Os invito a un café.
Elijan: café callejero o café sixtino. Lo de sixtino tiene su porqué. Vamos, que fue tirado en la cafetería aneja a la Capilla Sixtina, ese mítico lugar de pinturas en el techo por el que atraviesan miles de personas sin control y que, gracias a sus vahos, están provocando desconchones serios en las pinturas (Pinchad aquí para leer más). Vamos, que algún día se le cae el dedo al Dios nuestro señor y el mundo entra en pleno retroceso. Pero la pela es la pela, señores del Vaticano. Miguel Angel fue más, es más.
Y del café callejero solo os digo, si optáis por él, que está un poco aguado aunque visualmente de el pego.
Disfrutad y bailad la rumba que merece la pena.
Buen y soleado día tengáis.

7 comentarios:

mateosantamarta dijo...

Hola Sofía: estamos instalados, definitivamente, en la sociedad del espectáculo, del dinero y del movimiento compulsivo.
Las fotografías muy buenas: sobre todo las de la espuma del café y la del techo ¿dejan hacerlas?.
Los cafés no sé, pero ya lo dices tú; y la música no la puedo oír.
Un abrazo.

Ventana indiscreta dijo...

No dejan hacer fotos pero si no utilizas el flash y utilizas el disimulo se pueden sacar cosas aceptables. Lo que me pareció inaceptable fue la gran masa, sentirme yo masa también. Y ya lo sabes, Mateo, el arte requiere intimidad para disfrutarlo.
Del café ya nos tomaremos alguno algún día con la Negra.
Respecto al café callejero no te lo recomiendo salvo como imagen estética. Un saludo y ánimo.

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Me apunto al café sixtino, pero eso sí, con el debido respeto, porque se puede comprobar que últimamente parece que lo hemos perdido.
Un abrazo

alfonso dijo...


No me fiaría yo de un café sixtino. Son capaces de hacerlos con agua bendita.
Muy oportuna la foto.

Saludos

CR LMA
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Shandy dijo...

¿Cuánto tiempo le llevó a Miguel Ángel pintar la Capilla Sixtina?... y llegamos nosotros y en veinte segundos a vista de topo,y en masa, nos lo devoramos!!
Venga, todos a tocar el santo y el Vaticano la perra.

"Si yo fuera director del Museo del Prado, ¡un cuadro por día! Y les examinaría a la salida: ¡a ver!, ¿de qué color tienen las uñas las meninas?"
(Del humor de Faemino y Cansado)

El café es de diseño, arte pop,
pero yo prefiero uno de puchero y con tizón.

Merce dijo...

A mi el olor del café me conquista mas que el sabor. Me encanta ese aroma...

Vaya problema los desconchones, si, pero no van a dejar el negocio asi como asi. No te preocupes que antes de que se caiga y pierdan el negocio le pondran unas pegatinas o algo asi... ¡son capaces de cualquier cosa!

Batibiquis

Anónimo dijo...

para mí el café en soledad es una pausa, un alto en los quehaceres, abrazar la taza y calentarme las manos mientras leo o miro

el café en compañía es un placer en el que lo bueno o malo que esté es secundario

con buen café y buena compañía más no se puede pedir