domingo, 13 de junio de 2010

Escamas

Con centellas, y no escamas,
El agua le desconoce.
(Quevedo, Hero y Leandro)

Siempre creí que las aves disponían de hermosas plumas para volar. Pero fue ver parada a esta torcaz frente a mi ventana y empezar a dudar de si era paloma o pez volador con forma de paloma. Eran escamas lo que yo vi. Comprobad si lo mío fue un sueño bajo el agua o la exclusiva metamorfosis de un pez en paloma. Sea lo que fuere lo que yo vi, tengo claro que Leandro no se hubiese ahogado en el mar de haber sido paloma y que Hero hubiese seguido disfrutando de Leandro por unos añitos. ¿De qué le sirvieron las centellas amorosas en el nado a Leandro si el viento apagó la guía que Hero le colocaba?Más le hubieran valido unas escamas.
Lean aquí el breve resumen del mito de Hero y Leandro y después cólmense con el hermoso poema a ellos dedicado por Quevedo.



HERO Y LEANDRO (Francisco de Quevedo y Villegas)

Esforzóse pobre luz
A contrahacer el Norte,
A ser piloto el deseo,
A ser farol una torre.

Atrevióse a ser Aurora
Una boca a media noche,
A ser bajel un amante,
Y dos ojos a ser Soles.

Embarcó todas sus llamas
El Amor en este joven,
Y caravana de fuego,
Navegó Reinos Salobres.

Nuevo prodigio del Mar
Le admiraron los Tritones;
Con centellas, y no escamas,
El agua le desconoce.


Ya el Mar le encubre enojado,
Ya piadoso le socorre,
Cuna de Venus le mece,
Reino sin piedad le esconde.

Pretensión de mariposa
Le descaminan los Dioses:
Intentos de Salamandra
Permiten que se malogren.

Si llora, crece su muerte,
Que aun no le dejan que llore;
Si ella suspira, le aumenta
Vientos que le descomponen.

Armó el estrecho de Abido,
Juntaron vientos feroces
Contra una vida sin alma
Un ejército de montes:

Indigna hazaña del Golfo,
Siendo amenaza del Orbe,
Juntarse con un Cuidado
Para contrastar un hombre.

Entre la luz y la muerte
La vista dudosa pone;
Grandes Volcanes suspira
Y mucho piélago sorbe.

Pasó el mar en un gemido
Aquel espíritu noble:
Ofensa le hizo Neptuno,
Estrella le hizo Jove,

De los bramidos del Ponto
Hero formaba razones,
Descifrando de la orilla
La confusión en sus voces.

Murió sin saber su muerte,
Y expiraron tan conformes,
Que el verle muerto añadió
La ceremonia del golpe.

De piedad murió la luz,
Leandro murió de amores,
Hero murió de Leandro,
Y Amor de envidia murióse.




Rematen si quieren con este poema de Vinicius de Morais cantado por Adriana Calcanhoto:

Eu sei que vou te amar
Por toda a minha vida eu vou te amar
Em cada despedida eu vou te amar
Desesperadamente, eu sei que vou te amar
E cada verso meu será
Prá te dizer que eu sei que vou te amar
Por toda minha vida
Eu sei que vou chorar
A cada ausência tua eu vou chorar
Mas cada volta tua há de apagar
O que esta ausência tua me causou
Eu sei que vou sofrer a eterna desventura de viver
A espera de viver ao lado teu
Por toda a minha vida

7 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Precioso y delicado. Leandro se convirtió en torcaz para salir del agua y llegar hasta Hero...
Por cierto, este poema de Quevedo no sale entre los que cita la Wiki, por tanto, aunque sean todos los que están, no están todos los que son.

virgi dijo...

Ciertamente, estás bien al acecho. Y un atardecer a la orilla del Bósforo, bajo la Torre de Leandro nos hace olvidar cualquier duda, sean peces voladores o palomas con escamas.
Tus prodigios son deliciosos.

JosepMª dijo...

Un pájaro saludable
mantiene las plumas alisadas
e impermeables.
Ése,estará temblando?

Y, Leandro,
no te digo:
Atravesar el Helesponto
sin GPS...

Quevedo.
Algún día tenía que acompañarnos.
(Las pasó canutas)
En toda la literatura española
no hay mejor estilo
ni humor más corrosivo.
Para muestra, un botón:
_Historia de la vida el Buscón llamado don Pablos_

Inés González dijo...

Estoy segura que se trata de una metamorfosis, sueño no es xq pudiste atraparla, paloma-pez pez-paloma, escamas y plumas colmadas en el gris, incitantes a la mirada creativa desde el balcón, justito para provocar el zasssssssss! y desgranar los versos y el mito.
Grandísimo Quevedo! y grandísima esta canción que tantas interpretacionan a dado, esta es delicadísima, quizás más que la de María Bethania.

gracias muchacha

alicia dijo...

Sirenas voladoras, peces de ciudad, centellas como erizos, pájaros acuáticos... Todos al alcance de tus ojos y también de la pasión que consumía a Hero y Leandro. ¿Te fijaste si la paloma se zambulló de un brinco en algún charco, laguna, mar interior?
(y si además lo canta Adriana...!Qué placer)

mateosantamarta dijo...

Según la teoría de la evolución todos hemos pasado por la escama, y la pluma es escama desflecada y la piel escama debilitada. Quien tuvo retuvo y yo a veces sueño que nado como pez o vuelo como golondrina. A saber quien será esa paloma, si Leandro, tú, yo o el Espíritu Santo. Un abrazo.

Angéline dijo...

Creo que es un foto tan viva que tanto podría ser paloma como pez volador, según la mires. El mito de Hero y Leandro es bien triste, como lo es la historia de Romeo y Julieta y como lo son todos los amores que se van al traste, teniendo los mejores boletos para haber sido buenos e intensos amores, que lamentablemente se quedan a las puertas de ese destino deseado. La canción de Adriana Calcahoto es tremenda, la tengo en un disco de Divas Brasil y es casi imposible resistirse a cantarla con ella. Qué delicia. Un saludo.