martes, 16 de febrero de 2010

Subsumido

Óleo sobre tierra: Rostro subsumido.


Paula Sevillano Ercilla es la autora de este óleo titulado 'Rostro subsumido'.
Ella es una amiga vallisoletana que está en la línea de Miquel Barceló. Observa mucho los lugares, los colores. A veces me habla del verbo de las piedras, de los terrones. La entiendo perfectamente. Parte de la base de estar perfectamente incrustada en el medio para conseguir arrancar su alma y traspasarla a la tela. En este caso me emocionaron todos esos colores ocres que imprimió al paisaje y, sobre todo, la transmisión de un mensaje claro: el hombre está dentro de la tierra. Pertenece el hombre a la tierra y no su viceversa, es decir, que la tierra pertenece al hombre. Así pues, esta es la foto del cuadro que enviaré a Inés.

De todas formas ya lo ha dejado claro: comparte la fotografía con todos vosotros. Del cuadro hará una mirada libre y una extensión amorosa.


11 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Lo cierto es que el cuadro es una maravilla.

Ventana indiscreta dijo...

El color terroso, arcilloso es sublime, Amando.
¿Lo has visto de cerca o de lejos?

Besos.

Amando Carabias dijo...

Todo lo lejos que se puede ver en el post y todo lo cerca que se deja ver clicando en la imagen.
;). Y si hubieras empezado por el premio, quizá, además de la afortunada Inés, algún otro hubiera acertado.

alicia dijo...

Pertenecemos a la tierra... Y si nos tumbamos inmóviles sobre la hierba musgos y helechos pronto nos reconocerían y comenzarían a germinar sobre nuestra piel. El cuadro es para hundirse en él. Maravilloso.
(Inés... qué suerte!!!)

Tinta de aterrizaje dijo...

Cuando miro ese cuadro y ese rostro blanquecino me inquieto.
No son esos unos colores habituales para la tierra y aun así me parece estar viendo más un paisaje que un cuadro.
Por cierto, ¿qué medidas tiene el óleo?

Inés González dijo...

Recibo este regalo llena de agradecimiento, por dos razones, una la principal tal vez es agradecer a Sofía por su ingenio a la hora de hacernos participar y disfrutar de este juego, personalmente seguí con pasión todo el desenvolvimiento y desenlace, segunda razón mi sorpresa ante la calidad de la obra, esta artista sí que es una experta a la hora de combinar técnicas y soportes, utiliza materiales orgánicos y tb imágenes digitales, si se fijan bien en el cielo se darán cuenta que por más que domine el óleo en un realismo puro, esos cielos son estampación digital, seguramente sobre lienzo fino o aluminio (Dibon) este último lo más moderno en soporte.
Sofía este regalo es demasiado!!
Un abrazo muy fuerte

Shandy dijo...

Sí, me sorprendió el color del cielo, de un absoluto realismo, como de foto, y los relieves, las texturas que consigue. Parece esculpido, trabajado directamente con las manos, no sólo con pincel. Incita a tocarlo, palpar la tierra arcillosa y mirar por los ojos de ese subsumido.
Despues de leer el comentario de Inés, entiendo mejor como ha podido conseguir esas formas y colores.
Buen poema visual con mensaje que no debemos olvidar.
Rapaza, he disfrutado con el juego y con esta intercomunicación.
Gracias a ti, a todos, por compartir.

Paula S.E. dijo...

Sofía, gracias por dar a conocer mi escasa y redundante obra sobre la naturaleza. Me pasé por el blog de Inés con unas pinturas donde lo surrealista tiene bastante peso. Parece como si estuvieran llenasde fantasmas sus obras. De sus grabados ya me fascinaron esas viñas que te regaló. Me alegra que le regales este cuadro que te di.
Y sobre la técnica y soporte: el soporte no es lienzo, creo que ya te lo dije, es metacrilato y el color ya sabes cómo lo consigo. Busco arcillas diferentes sobre las que paso un cedazo muy fino siendo la clave su posterior mezcla con un aceite esencial de jara, casi inencontrable. Luego hay que exponer el cuadro al sol fuerte para obligar a la pintura a resquebrajarse. Soble el cielo, lo pinto posteriormente con una mezcla de acrílicos y óleos pulverizados con un aerosol especial. Y todo para conseguir naturalezas para mí vivas.

Un abrazo Sofía,
Paula.

JosepMª dijo...

Rostro.
Tierra.
Es lo mismo.

El cuadro me inquieta.
Mirar esas cuencas vacías.
Amar la Vida,
entre arcillas ocres
y azul sin límites.

Esto es Arte, Paula:
Emocionar.

Y la gracia de Sofía
para mantener,
bien vivo,
el encanto
de este blog.

No tengo la menor duda:
(Inter)comunicar.

virgi dijo...

Pues me parece más atractivo ese cuadro que muchas de las cosas que he visto de Barceló.
Dan ganas de chupar un poco de esa tierra. Tierra que nos soporta con sabiduría y paciencia.

El peletero dijo...

Los mejores colores siempre son los ocres y los pardos, esos marrones de los franceses y algún que otro gris. Pero nunca podré olvidar el amarillo de su falda y el blanco inmaculado de su blusa de domingo, su pañuelo, a veces azul y otras rojo, y sus zapatos negros y sucios por el polvo de color vainilla.

Sí, hay una cara subsumida, medio enterrada y unos ojos cavernícolas que seguro que conducen al centro de la tierra.

Saludos.