sábado, 14 de noviembre de 2009

Sed

Triangulacións

O ceo en dúas metades transfundidas
no teu útero amable sempre aberto:
ela e mais eu en comunión perfecta
entramos na túa vida
e habitámola.

Un triángulo iniciático e perverso
sero e sen sufrimento
fermosamente altruísta
e brutal.

xullo, 95

Lois Pereiro (Ver entrada anterior).



Mirar por mi ventana muchas veces es una opción de vuelo. Una tiene claro que la opción del cielo, de la estratosfera sentimental, es riesgo de caída. Alguien por aquí, por los cuadernos amigos, habló de riesgos, de ser al menos dos. Yo, de momento, soy una y libre. Una cometa, en cambio, es merced de viento y sujeción. Pero ver una cometa me inflama, me desparrama en su deseo. Ésa cometa y un tiempo de reposo me hizo pensar el siguiente poema, en el que dos se hablan, siendo yo una la misma:


Hagamos sed de lo aéreo
sin restringir el contrato con la tierra.
Dicho así, compañera, podrás
beber mucha altura, etiquetar
las semillas del aire que obren
en tus bolsillos. Sí, sed bendecida.
Sí, pero bien hablas del suelo,
de ese imán que adultera nuestros
pies de plomo. Bebida la tierra,
etiquetada con cordones.
Vale, un sorbo de aire
y me ato el vestido.







Speak low: permítanme un susurro.