miércoles, 11 de noviembre de 2009

Lois Pereiro



Ya sé que el pájaro que está posado en la chimenea no es un mirlo blanco. Cuervo más me parece. Cuervos como pájaros audaces y listos. Pero lo que no haré es criarlos, los ojos me son imprescindibles aunque ya quisiera yo su vista y su vuelo. Esta imagen está recogida desde la muralla de Lugo. Desde allí, los cuervos no sospechan sobre las intenciones perversas aunque, quién sabe. Eso sí, vayan andando por el campo y párense a 200 metros a observar un córvido: se les irá al instante.
Lois Pereiro es/fue un magnífico poeta de Monforte de Lemos. Poesía seca, honda sin decorado y directa es la que nos entrega. No sé que parte tendría este poeta de mirlo blanco o de cuervo si le tratásemos de identificar con una de esas aves, cosa que no haré. Lo que sí diré es su gratísima emoción al haberlo descubierto y, cómo no, su vuelo bajo y certero.
De su último libro extraigo este poema donde el amor y la muerte es preponderante en su temática, amor en todos los sentidos, amor reflexivo, amor pleno:

(Breve encontro)

Sobrevoabas un día o meu espacio aéreo
rozándome coas plumas levemente
e desaparecías cun rumor minguante
como a visión dun soño
fracasado.

xuño, 95

Lois Pereiro
'Poesía última de amor e enfermidade' 1992-1995
Ed. Positivas, Santiago de Compostela

(Breve encuentro)

Sobrevolabas un día mi espacio aéreo
rozándome levemente con la plumas
y desaparecías con un rumor menguante
como la visión de un sueño
fracasado.



Merlo branco que non voa
quere mans para tocarte
quere boca pra beixarte.

Merlo branco que non voa
e mireite na auga crara
mais eu vinte merlo branco

ah...

eu voando
e ti
voabas.




Merecerá la pena volver a Louis, que lo haré.