jueves, 8 de enero de 2009

Inversión



No es que el invierno atenace el color, al contrario, lo espera. Invierno invierte. Su dedicación por excelencia es la nieve, por ello resalta más esta estación que repara en el frío.La breve pradera morada ahora es nieve serena. Vendrá junio y alzará ya del todo hasta extinguirse. El color entonces remonta, levanta y, por qué no, refresca. Un finísimo morado es ése, captado en alto del valle de Iruelas. Como si de caudales fotográficos de tratara, la cámara los capta y los invierte a lo largo del tiempo. Es ahora cuando he decidido hacer el reintegro: vuelve a estar todo el encuentro que protagonicé y que sentí: levedad al ver y tocar la vegetación con el dorso de las manos. Vuelve con el mismo porcentaje de entusiasmo, lo cual es garantía de buena inversión.