miércoles, 25 de febrero de 2009

Imbricadas





Puede la lluvia siempre con el llanto,
por llorar que no quede
aunque sea en seco,
aunque el borde del desasosiego
nos acorrale. No es alto
nuestro punto de caída,
desde los ojos al suelo
las lágrimas caen imbricadas
sin ser expertas en redención.
Pero tan necesarias como la risa,
como el encuentro de la salud fugitiva
de un hogar, una casa,
con su habitante,
con su tiempo.

17 comentarios:

JCG dijo...

tejados de Segovia, tejados sin nieve, la teja moldeada a mano, originalmente en el muslo de nuestro cuerpo, por eso su forma. El barro los líquenes, tejados de una teja, sin su compañera que la cobije, del frío de Castilla.

XuanRata dijo...

Un vestido de lágrimas, como lentejuelas de todo a cien que sin embargo se ciñen al cuerpo igual que escamas azules para nadar mejor entre la lluvia.

JosepMª dijo...

No sé qué tiene esta fotografía...
Los (cromáticos) líquenes?
Los musgos?
Ese baile de paralelas (ilusión óptica)que forman las tejas?
Es algo más que, ahora, no puedo definir.
Me encanta.

Anónimo dijo...

El costado de un gran pez

Shandy dijo...

Lluvia y llanto, buena imbricación fonética y semántica. Como los adoquines de las foto.
El llanto humedece la mirada, es necesario como la lluvia al campo. Lo malo es cuando no hay lluvia en el llanto. Es cuando duele más:)

Shandy dijo...

V.I. Acabo de leer en un comentario que son tejas, tejas moldeadas a mano. Mi mirada es ignorante. Pensé en el empedrado de las rúas de mi ciudad. Se parecen mucho, así de brillantes y de mojadas.

Merce dijo...

como las escamas, hermeticas, protectoras :)

Buena foto!

Bicos

calata dijo...

la primera mirada es engañosa, ahora descubro que es un tejado empedrado de sinuosas lineas, es lo que tiene la abstracción de estas tejas plomizas y embargadas por los líquenes, saludos

Ventana indiscreta dijo...

Macachines:

Errar como otros lo han hecho o a punto han estado. Pero tú acertaste por estar imbricado en esas tejas que tan bien conoces de Basardilla. De muy cerca son: de la casa de unos amigos de La Higuera.
Besos.

Ventana indiscreta dijo...

XuanRata:

Siempre afilando tu pluma para acariciar la hermosa metáfora. Creo que en eso nos parecemos. Pero si hay que dar caña, pues se da.

Besos.

Ventana indiscreta dijo...

Josep Mª:

Siempre que aparece tu máscara azul entro en un terreno de eterno agradecimiento. Cuando incluyo texturas o formas no dejo de pensar que te lanzarás a ellas agitándote. Para eso son las formas, para entrar en ellas.

Muchos besos y salúdame al Ebro.

Ventana indiscreta dijo...

José de Braña:

Podría ser el de una gran ballena. ¿Moby Dick? Bello encuentro siempre el de su entrada en el mar. El mar que agarda.(Moi grande.)

Ventana indiscreta dijo...

Merce:

Hermético: me has dado un idea con esa cerrada palabra.

Moitos bicos, Merce.

Ventana indiscreta dijo...

Calata:

Ya sabes, los tejados de nuestra tierra siempre tienen la teja de vuelta. Por éso aguantan las casas más que las de Castilla la Vieja. Y aún el campo nuestro está 'regao' de casas en ruinas, casas que embellecieron muchas labores. (Y no es romanticismo, es pura verdad.)

Ventana indiscreta dijo...

Shandy:

Tu mirada ni es ignorante, pero vamos, confundir un adoquín gallego con una teja es como tener una bruma en los ojos momentánea. Donde no tienes niebla es en los oídos, ahí si acepto tu apreciación.

Besos o bicos.

jg riobò dijo...

Bella foto.
Etnografía del trabajo artesanal.
Piel protectora ante la lluvia y la nieve.
Nostalgia.

Ventana indiscreta dijo...

jg riobó:

Los tejados siempre me han atraído. Sobre ellos se implanta mucha vida y, cuando se hunden, transmiten mucho dolor.

Besos.