viernes, 9 de enero de 2009

Peripecia



Alguna vez atraviesas umbrías en la sierra donde el musgo todo lo abraza. Pisas sobre él, como sin querer, y notas la delicada absorción en cada uno de tus pasos. Casi hasta notas herirlo y por éso lo sorteas. Otras veces te lo encuentras entre zonas donde el debate con la luz es mayor, el musgo es otra variedad, más abierto, más volteante, más hacia ti. Pero siempre el musgo será una peripecia estelar en la sombra.
He pretendido captar esa delicadeza con la cámara que, me atrevería a decir casi comestible. Entre tanta blancura que hoy nos ha acometido destaco el brío de ese verde hoy amorosamente cubierto.

8 comentarios:

calata dijo...

Pues creo que son comestibles, pero a mi no me gusta ni pisarlos, solamente observarlos y hacer alguna foto también, saludos

Julián Nailes dijo...

Verde, que te quiero verde,
musgo de mi alma,
no cambies, no grites.
SI te piso suspira,
si te daño absorbe,
si me quieres, no te muevas,
guarda silencio,contempla..
ay musgo de mi alma...

;)

Buenas noxes ;)

Araceli Merino dijo...

Una descripción de la sensualidad de un paseo por la montaña. A partir del musgo despiertas todo un mundo de sensacionez bajo nuestra pisada, a priori fría y funcional.

Anónimo dijo...

me gusta mucho ;-)

Estrellas derramadas, pericias las tuyas...

Gracias, muchas gracias.

oenlao dijo...

lindo blog.
puedes fotografiar el desamparo del alma?

Merce dijo...

musgo... que seria de galicia sin musgo? piedra-musgo-galicia-lluvia...

Bicos

Osselin dijo...

Un equilibrio zen total. Muy bonita.

jg riobò dijo...

El musgo como alfombra que amortigua nuestros pasos por el monte.
No se me ocurre como comestible.