sábado, 29 de noviembre de 2008

Turística



El atractivo turítico estará muy asociado a ese mar cálido y en calma. Pero la soledad que evoca la lluvia, su tristeza para muchos, jamás será tenida en cuenta como reclamo. Como si la lluvia penalizase a unas vacaciones. Pues ahí tenéis la lluvia en esa plaza cordobesa tal que un diecisiete de agosto del dos mil seis. Lluvia abundante. Acercarse a la lluvia fotográficamente es acercarse al suelo e indagar sobre el rebote de todas sus gotas. Y no será triste para mí la lluvia, y no me veré sola: solo el verla y sentirme cercada.