domingo, 23 de noviembre de 2008

Corpóreo



Resistencia al abandono. Hay lugares que te hacen a ti un guiño antes de que tú se lo hagas a ellos. Aquí no hay agua. Qué decir de un pozo ya sin agua. Qué sencillez su comprobación: una mínima piedra y una escucha. Un golpe seco, nada. Un golpe húmedo, posibilidad. Ni siquiera un cubo, una soga, nada, y toda esa hierba, esa forma de tapar su brocal. Creo que ese pozo tan corpóreo, como en jarras me miró antes a mí y me dijo: ¿Y los culpables?

3 comentarios:

Araceli Merino dijo...

Es cierto! Esta foto nos evoca recuerdos de una manera de vivir que parece obsoleta, operdida en el tiempo. Cuanto tiempo mas van a durar estos recuerdos silenciosos si ser destruidos del todo para convertirse en cualquier testimonio de modernidad. Es cierto... este pozo te llamó a ti y a través de tu foto a los demás.

Merce dijo...

Hola Sofia, creo que por desgracia vamos a tener la oportunidad de ver muchos pozos mas que solo serviran para evocar el recuerdo de que algun dia sus aguas refrescaban la seca garganta de quien labraba la tierra y servía para amamantar las ávidas raices de los cultivos de temporada.
Un pozo de los que ya casi no quedan, ahora son de barrena, o de cemento. Casi podria ser protagonista de una historia mágica.

Un saludiño :)

Anónimo dijo...

Chiquitina, lo tuyo es arte, Sofía.
Tiras muy bien. Y las anotaciones de cada fotografía son mucho más que preguntas. Me gusta el vocabulario que utilizas. Corpórea sencillez que me encanta.
Gracias tesoro.